La capital cordobesa y otras ciudades del interior registraron más circulación de peatones desde que comenzó abril, pese a que hasta el momento rige el aislamiento preventivo social y obligatorio para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus.

Pese a las tareas de la Policía Federal, los efectivos comentaron que se dificultan los controles porque los habitantes concurren al centro para realizar diferentes actividades. 

Incluso, una de las postales que se vieron en el fin de semana fue la de vecinos compartiendo el mate en el barrio Sarmiento de la localidad ubicada al noreste de la provincia.

El intendente de Porteña, cerca de San Francisco, solicitó la colaboración de Gendermaría Nacional y Policía Federal para fortalecer los controles de la cuarentena.

Idéntica imagen se repite en las ciudades del Valle de Punilla: si bien en la primera semana del aislamiento obligatorio se cumplía el decreto nacional y había un trabajo más coordinado entre las fuerzas de seguridad y municipio, a partir de abril se observa un movimiento más intenso.

No obstante, los controles en los ingresos a La Falda, Villa Giardino, La Cumbre y Capilla del Monte continúan.

En este sector de la provincial, se confirmaron 15 casos de Covid-19: siete en La Cumbre (donde murió la primera cordobesa), tres en Cosquín, tres en Carlos Paz y uno en Villa Giardinio.