El gobierno británico planea aliviar algunas medidas de la cuarentena a partir del próximo lunes, como permitir más actividades al aire libre o que algunos empleados puedan volver al trabajo de forma segura manteniendo el distanciamiento social, a pesar de que el Reino Unido es el país con más muertes de Europa; hoy superó las 30.000.

La cifra oficial de fallecimientos por coronavirus alcanzó un total de 30.076, después de que se registraron otros 649 en las últimas 24 horas, un nuevo aumento en relación a las 449 informados ayer martes.

El primer ministro Boris Johnson adelantó este mediodía que el domingo anunciará cuáles son las restricciones que se levantarán y que el lunes explicará el plan del gobierno en el Parlamento.

Lo hizo tras reaparecer en la Cámara de los Comunes por primera vez desde que se recuperó del virus y un día después de que el Reino Unido se convirtiera en el país de Europa con más muertes por el brote, superando a Italia y quedando detrás de Estados Unidos, que ya registra más de 70.000 víctimas fatales.

Apenas comenzó la sesión de preguntas en el recinto, Johnson se enfrentó con el nuevo líder del Partido Laborista Keir Starmer, quien le exigió que explique cómo el Reino Unido llegó a tener los números más altos de fallecimientos de Europa y haya quedado segundo en el mundo, si supuestamente la gestión del gobierno había sido un "éxito evidente".

"Cuando el primer ministro regresó a trabajar hace una semana el lunes, dijo que muchas personas estaban viendo el éxito evidente del enfoque del gobierno. Pero ayer nos enteramos que al menos 29.427 personas en el Reino Unido perdieron la vida por este terrible virus", insistió Starmer citando las cifras conocidas hasta ayer. "Eso no es éxito, ni éxito evidente, así que ¿puede decirnos cómo demonios llegó a esto?", se preguntó el líder laborista.

Si bien Johnson admitió que el número de muertos es "terrible, no solo en este país sino en todo el mundo", no era el momento de hacer comparaciones internacionales.

Hubo muchas advertencias sobre los diferentes métodos de contar las víctimas en los diferentes países, por lo que cada vez hay más preguntas sobre si el gobierno británico falló en su estrategia de lucha contra la pandemia.

En ese sentido, el primer ministro insinuó que habrá una investigación pública y se buscará saber que salió mal.

Sin embargo, aseguró que en este momento lo que la gente quiere que haga el gobierno, es suprimir el virus y comenzar a trabajar para recuperar la economía.

Entre las posibles medidas, se espera que se puedan permitir más actividades al aire libre, que algunos empleados puedan volver al trabajo de forma de segura manteniendo el distanciamiento social y reabrir las escuelas.

Johnson anunció también, que como parte de la estrategia para combatir la pandemia, se comenzarán a testear un promedio 200.000 personas por día desde fin de este mes.

De todos modos, según alertó ayer el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, la segunda etapa no será fácil y el Reino Unido tendrá que ajustarse a una nueva normalidad sobre la que consideró que como sociedad, deberá adaptarse a nuevas formas seguras de trabajar, de viajar, de interactuar y de llevar a cabo la vida diaria.