El nivel de pobreza en la Argentina ascendió al 42% en el segundo semestre del 2020, con un incremento de casi siete puntos porcentuales respecto del mismo período del 2019.

Fue informado hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que precisó que la indigencia se ubicó en el 10,5% (4,8 millones), frente al 8% del mismo período del año previo.

Asimismo, entre 2019 y 2020, en la Argentina unos tres millones de argentinos aproximadamente cayeron bajo la línea de pobreza. A fines de ese año, había un 57,7% de chicos de menos de 14 años pobres. Son 6,3 millones. Se trata de una suba en un año de casi cinco puntos y medio en la cantidad de niños pobres.

De acuerdo con los datos, la política -sin distinciones- sólo produce pobres en la Argentina desde, por lo menos, principios de este siglo. Si Cristina Kirchner cerró su segundo mandato en 2015 con una pobreza estimada por índices alternativos de 29% -la actual vicepresidenta y Axel Kicillof, entonces ministro de Economía, decidieron dejar de medir este flagelo tras falsificar por años los datos oficiales- y Mauricio Macri finalizó su mandato de cuatro años con 35,5% tras prometer “pobreza cero”, ahora la gestión de Alberto Fernández, en un contexto de pandemia, logró empeorar las estadísticas en una magnitud mayor, pero en menos tiempo.