Novak Djokovic, número 1 del mundo, fue descalificado en los octavos de final del US Open luego de golpear involuntariamente con un pelotazo a una de las juezas de línea. El serbio estaba con bronca por haber perdido el saque ante Pablo Carreño Busta, se descargó y la historia terminó muy mal.

El tenista balcánico, que buscaba en Estados Unidos su 18º título de Grand Slam y aparecía como el máximo candidato ante ausencias de peso por la pandemia de coronavirus, se quedó con las manos vacías tras la insólita reacción, tras la cual los organizadores resolvieron su expulsión y la victoria para el español.

Si bien la acción no pareció malintencionada (sí hubo un golpe a una pared lateral previo), el reglamento es claro al respecto y los árbitros actuaron de la manera que correspondía sin ser influenciados por el peso propio de Djokovic, apuntado como la gran figura en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York.

Así, mientras transitaba un desarrollo parejo, el número 27 del mundo Carreño Busta se encontró con el abrupto final y el pase a los cuartos de final ante el ganador de Denis Shapovalov-David Goffin.