La postal es brutal y elocuente. Solo hay que cerrar los ojos e imaginar ambas escenas, como extremos de la desigualdad. Por un lado, Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, alojándose en uno de los complejos más onerosos de Punta del Este.

Por el otro, una mujer recostada en la sala de guardia del Hospital regional santiagueño, con los brazos cruzados y esperando ser atendida por puntuales pérdidas de sangre en el contexto de un embarazo incipiente.

Ocurrió el lunes pasado, y la joven finalmente perdió su bebé, tras esperar más de 12 horas a ser atendida. Según el portal Última Hora de Santiago del Estero, a la mujer se le produjo una hemorragia interna, dolencia que tampoco habría sido atendida en el nosocomio.

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Un familiar de la víctima declaró al mismo medio: “La verdad no pude ver esta injusticia no sabia a quien llamar, mi prima sufrió abandono de persona por parte del hospital, perdió el embarazo y no la atendían estaba tirada en sala de espera desangrándose, llorando no querían ni sacarle el feto ni hacerle la limpieza”.

La misma fuente añadió: “No es la primera vez que desamparan a una mujer, a mí también me pasó hace unos años y en la actualidad también conozco muchas mujeres que sufren y no les brindan una asistencia medica como corresponde”.