La recientemente reinaugurada plaza España de la ciudad de Córdoba ya sufrió algunos actos vandálicos.

Lo que sucedió fue que se robaron algunos picos de bronce de la fuente recién restaurada e intentaron violentar la puerta de acceso al edificio subterráneo. Por eso, está tomando fuerza la idea en la Municipalidad de colocar una reja perimetral, según informó La Voz.

De manera tal que la plaza España se convertiría en un espacio de acceso controlado, como lo son por ejemplo los parques del Kempes y Chateau Carreras, en la zona noroeste de la ciudad, o el pronto a inaugurarse parque Las Heras - Elisa.

La preocupación por este suceso se desencadena del hecho de que la plaza España, ubicada en la confluencia de las avenidas Poeta Lugones, Chacabuco, Ambrosio Olmos, Hipólito Yrigoyen y Deodoro Roca, es uno de los puntos neurálgicos del corazón de la ciudad, el barrio Nueva Córdoba.

Desde el municipio se informó que se robaron tres picos de bronce de los casi dos mil que tiene la fuente que se extiende por toda la rotonda. El primero fue horas después que se inaugurara, el martes pasado. Y los otros dos este fin de semana.

Además, encontraron signos de violencia en la puerta del cubo de cristal. Se trata del ingreso al edificio subterráneo donde funcionará el Museo Metropolitano de Arte Urbano.

La posición de la Municipalidad de Córdoba 

“Estamos analizando seriamente ponerle rejas perimetrales”, explicó el secretario de Desarrollo Urbano del municipio, Daniel Rey. Esa decisión se está trabajando, según indicó el funcionario, con el arquitecto Miguel Ángel Roca, autor de la plaza España.

“Es increíble que haya que pensar y diseñar el espacio público pensando que lo van a vandalizar”, lamentó Rey. La obra “no fue una lavada de cara”, sino que se trató de una obra que jerarquizó ese espacio ubicado en el corazón de Nueva Córdoba.

“A nadie le gusta cerrar los parques, pero no queda otra. Estamos pensando un proyecto para enrejar, acordado con Roca, que se licite rápido y se coloque en lo inmediato”, detalló el secretario, para La Voz.

Se trata de una triste realidad que tiene sus antecedentes directos en la inauguración de La Plaza Colon, la cual fue grafitada al mes de su restauración. Lo mismo ocurrió con el paseo de la ex penitenciaria cuyas instalaciones sufrieron destrozos a los pocos días.