Sin lugar a dudas, el 2023 será un año con recuerdos muy significativos para Chiara Ferretti. Logró la medalla de bronce en los Juegos Odesur de Paraguay; el oro en la Youth League disputada en Potrerillos, Mendoza, y con sólo 16 años, terminó en la cuarta colocación a sólo tres puntos de la medalla de bronce, en los Juegos Panamericanos en la modalidad IQ Foil. Esta gran actuación le permitió obtener un lugar para los JJOO en París.

La windsurfista oriunda de Carlos Paz, parte del Club Náutico Córdoba, regresó a Córdoba, pasó por las instalaciones del Polo Deportivo Kempes y nos compartió algunas sensaciones de lo vivido en las últimas semanas: “Fui a Chile a ganar experiencia y a disfrutar. Viajé sin tanta exigencia encima e hice muchos nuevos amigos. Era ir, dar todo lo que podía y si conseguíamos un puesto, genial y si no, no pasa nada, en el próximo se hará”, señaló.

Uno de sus mayores desafíos durante la competencia, era el tamaño de la ola: “Al principio fui con bastante miedo, porque todos decían que era muy grande y muy difícil de manejar. Pero a medida que pasaban los días de regata, me iba acostumbrando y le fui perdiendo el miedo, le fui agarrando la mano. Después, me relajé, empecé a andar muy bien y en la final fui a darlo todo”, destacó con alegría por el logro obtenido.

Cuando vivís un presente soñado

Las palabras de Chiara brotan intensamente, con entusiasmo, al recordar el momento en que supo que iría a Francia el año próximo: 

“Yo seguía en competición cuando Rulo, mi entrenador, me dice que había clasificado. No lo podía creer. Había ido a buscar la plaza a París, pero era un objetivo muy difícil porque la competencia era muy dura y pensé que no tenía chance. Todavía no caigo. Salí del agua, me felicitaron todos, estaba contenta, pero a la vez no caía que iba a ir a los Juegos Olímpicos “.

 Cuando alguien ve tu potencial

Martín Berardo, destacado ex winsurfista argentino y actual entrenador técnico de Ferretti, nos cuenta los inicios de Chiara:

“Trabajamos prácticamente desde que se inició en el windsurf, desde hace 4 años hasta ahora, que está recién clasificada a un Juego Olímpico. Cuando empezamos fue sin pensar tanto en los objetivos, ella era muy chiquita, tenía 12 años. Le vi condiciones y también vi todo un entorno que contribuía a que pudiera desarrollarse en lo deportivo: tenía el apoyo de sus padres y vivía cerca del agua, algo fundamental”.

Además, agregó sobre su evolución: “Empezamos a entrenar, buscando que ella se enganche con el deporte y disfrute practicarlo, porque sin eso, no te podés proponer objetivos a largo plazo, porque los chicos se cansan, se aburren y quieren hacer otras cosas.

El último año, comencé a ver que su evolución técnica era muy buena y le propuse hacer una preparación física. Por experiencias anteriores (cuando fui a las Juegos Olímpicos con Jazmín López Becker, entrenábamos en el Kempes con Diego Franchi), sé la calidad de preparadores físicos que hay en el Kempes. Conocimos al profesor Fernando Herrera y cuando Chiara me planteó que quería prepararse con él, me pareció muy buena la idea”.

En relación a la clasificación olímpica, Berardo destacó “Clasificar a París 2024, no lo teníamos como objetivo por su inexperiencia y edad, pero increíblemente lo logró. Estamos muy felices de poder ir porque nos proyecta hacia adelante, con gran expectativa hacia Los Ángeles 2028”. 

Si bien Chiara viene participando en competencias en la categoría mayores, aún le resta un año de carrera en la condición juvenil.  Además, en el corto plazo hay dos mundiales que podrían ser oportunidades perfectas para que siga sumando experiencia y conocimiento en la disciplina.

Cuando te enseñan el valor de los procesos

Este presente extraordinario que disfruta Chiara es fruto de largas y sacrificadas jornadas de entrenamiento.
De esto nos habla Fernando “Peny” Herrera, su preparador físico: “Chiara llegó el año pasado con 15 años, no estaba tan preparada físicamente, le faltaban capacidades en su desarrollo y fue duro. Es difícil hacerle entender a un deportista cuáles son los procesos, tener que entrenar como un mayor, más un deportista de baja edad. Le costó mucho. Incluso, en los primeros entrenamientos quizás lloró, porque le costaban ciertos ejercicios y se frustraba mucho cuando no le salían. Pero desde marzo, cada día venía, entrenaba, lo disfrutaba y se reía. Uno la veía disfrutar y eso es el objetivo principal de un preparador físico, que disfrute del proceso”.  

Respecto a su evolución, agregó: “Ella tiene muy buena capacidad, muy buena condición física y mental. Por lo que ha logrado resultados increíbles en tan poco tiempo y su condición en el agua ha mejorado notablemente”.

Al ser parte de su equipo de trabajo, es imposible dejar de lado las emociones que esto le genera: “Estoy muy orgulloso, porque hay que bancar cuando una deportista de 16 años no quiere entrenar, porque le gusta ir al agua y remar en la tabla. Hacerle entender que los resultados van a venir, pero antes está disfrutar y trabajar en el proceso. El área mental es muy importante. Nos queda toda una vida por delante, ojalá que los logros empiecen a venir más seguido”, analizó, satisfecho por lo realizado.

Un gran futuro despunta

La cuenta regresiva ya comenzó. Las aguas de la Marina de Marsella serán el escenario de competición de vela de los Juegos Olímpicos de París 2024, del 28 de julio al 8 de agosto. Será momento para que la joven carlospacense, disfrute y brille mientras representa por primera vez a nuestro país en la mayor cita deportiva mundial.