En la Falda, Córdoba, un joven cordobés de 22 años se había quedado dormido mientras usaba el teléfono, que estaba cargando.  Unas horas después, lo despertó un terrible ardor: "Era impresionante lo que me ardía. Me desperté en llamas. El líquido de la batería me quedó pegado y me quedaron ampollas desde las piernas hasta las axilas" confesó Catriel Gómez en una entrevista ofrecida a El Doce.

El hecho ocurrió el viernes a la mañana, Catriel había salido con sus amigos y regresó de madrugada, por lo que se durmió con el celular en la mano. Aproximadamente a las 8 AM el teléfono estalló y quedó totalmente destruido.

Su hermana, que se encontraba en la misma habitación, le ofreció ayuda para apagar el fuego y lo acompaño a la guardia. "En el hospital me dijeron que nunca habían visto algo así, estaban todos sorprendidos", aseguró el joven.

El joven fue asistido en el hospital de la Falda, y le quitaron el líquido ácido de la batería que le había quedado impregnado. "Pasaron más de 3 horas desde que explotó, era impresionante lo que me ardía" explicó Catriel Gómez quien pidió a los médicos que le pongan vendas porque no soportaba el impacto de la luz del sol.

Tras el accidente, Gómez recomendó a todos que no duerman con el celular encima: "Nunca sabés lo que va a pasar" escribió en su cuenta personal de Facebook.