Los fiscales de la causa por el crimen de Fernando báez Sosa, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, presentaron un escrito ante Casación donde apelaron el fallo de los jueces y pidieron prisión perpetua para los ocho rugbiers.

De esta manera los fiscales buscan ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense que Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, condenados a 15 años de prisión por ser "partícipes secundarios", reciban la pena máxima al igual que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi. 

Dicha presentación se realizó a tres días de que venza el plazo indicado por las autoridades y en un total de 60 hojas ratificaron y sostuvieron que los ocho rugbiers tuvieron la misma responsabilidad en el crimen del joven de 18 años en Villa Gesell.

“Se pusieron de acuerdo para matar a Fernando”, manifestaron Dávila y García en su escrito así como también señalaron que "no hubo roles" diferentes entre los acusados.

Aunque en la jornada de sentencia ambos fiscales se mostraron conformes por la resolución de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, indicaron desde el comienzo que apelarían lo impuesto contra tres de los ocho rugbiers.

Se espera que en las próximas horas Fernando Burlando y Fabián Améndola, junto a su equipo de abogados, pertenecientes a la defensa de Graciela y Silvino, papás de la víctima, también presenten su apelación frente a Casación

Al igual que los fiscales, buscarán la pena máxima para todos los culpables por igual al sostener que no hubo roles diferenciados y que planificaron matar a Fernando en la madrugada del 18 de enero de 2020.

Con relación a la defensa de Hugo Tomei, se espera que el abogado vaya por el mismo camino que ante el Tribunal al señalar que hay "irregularidades" por lo que pedirá la absolución o que fue un "homicidio en riña" para el total de los acusados. 

Rugbiers en la cárcel de Melchor Romero 

Los ocho imputados se encuentran alojados en las mismas condiciones que antes de que se llevara a cabo el juicio en Dolores. A la espera de saber el destino de cada uno de ellos, que depende de la decisión del Servicio Penitenciario bonaerense, se informaron algunas disputas entre los ocho acusados.

Asimismo, otros sostienen que los tres jóvenes con menor pena tomaron cierta distancia con los de mayor, motivo por el cual creen que el grupo está fragmentado tras lo comunicado por los jueces en el TOC 1 de Dolores. 

Por último, se espera que en los próximos días esté la posibilidad de que alguno de los rugbiers tome partida por modificar su defensa y cambiar de abogado. 

Fuente: NA