La Dirección de Higiene Urbana, perteneciente a la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad, fue la encargada de la limpieza de este macro basural en el que se retiraron 130 toneladas de residuos, para lo cual fue necesario la utilización de 136 bateas.

El Intendente Martín Llaryora supervisó los trabajos.

Hacía 20 años que el predio no se veía limpio de mugre como está hoy.

Los trabajos siempre fueron parciales, retirándose en etapas, pero nunca en su totalidad. “Antes no se veía la ruta de la cantidad de basura. La Municipalidad venía, limpiaba dos camionadas y al otro día estaba sucio de vuelta. Estoy muy satisfecho, porque el basural es muy peligroso para los chicos que salen a jugar”, fueron las palabras de Fernando, vecino del lugar.

Entre las 1.300 toneladas retiradas, que equivalen a la basura domiciliaria que generan más de un millón de vecinos en un día, se encontró principalmente escombros, tierra contaminada y restos de poda.

Al terminar la limpieza, Jorge, maquinista de la pala cargadora, destacó que “después de 15 días de trabajo, vemos que los vecinos respetan el lugar donde tienen que tirar los residuos”.