Este martes por la mañana se conoció que los dos policías detenidos y acusados por el crimen de Valentino Blas Correas, el adolescente que murió por un disparo en la cabeza, también quedarán imputados por tentativa de homicidio. Ambos ya están imputados por homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego.

La decisión fue tomada desde el fiscal de Distrito 1, Turno 3, José Mana, quien está a cargo de la investigación.

Los cabos primeros Javier Catriel Alarcón (31) y Lucas Gómez (35) sumaron este nuevo delito al considerar que también dispararon a matar a los otros cuatro jóvenes que viajaban en el auto con Blas.

Esta novedad surge luego de trascender que uno de los proyectiles que ingresó por la luneta trasera perforó y “quemó” la capucha (de un buzo) que tenía puesta en la cabeza un joven que viajaba al lado de Blas.

Además, se conoció que otro balazo quedó incrustado en el apoya cabezas de uno de los adolescentes que viajaban en los asientos delanteros.

Mientras que este martes, La Voz publicó que el abogado querellante por los papás de Blas, Alejandro Pérez Moreno, justamente reclamaba la ampliación de la imputación a los policías por la tentativa de homicidio calificado y agravado de los otros cuatro jóvenes.

Pérez Moreno, además, viene pugnando para que se investigue todo el episodio, desde el inicio de un supuesto incidente de los chicos con un ciclista o motociclista, hasta el hallazgo de un arma que los policías declaran que fue hallada a metros del lugar de los disparos policiales.

A su turno, el abogado que asesora a uno de los jóvenes que salieron sanos y salvos del tiroteo, Julio Herrera Martínez, afirmó que “los chicos no evadieron dos controles ni hubo persecución policial”. El letrado agregó que los adolescentes fueron “acribillados” por los policías Alarcón y Gómez.

Herrera Martínez fue contundente al afirmar: “Que quede absolutamente claro que el vehículo en el que se conducían los menores pretendió evadir el control dispuesto en avenida Vélez Sarsfield e inmediatamente y a escasos metros de haberlo traspuesto, fueron acribillados sin motivo ni justificativo alguno”.

También, reiteró que los chicos no iban armados y que el arma hallada en inmediaciones del operativo fue “plantada” para fraguar un enfrentamiento inexistente. “El arma que se encontró fue plantada con la siniestra intención de justificar la actuación policial y la bestial andanada de disparos efectuada”, apuntó Herrera Martínez.

Asimismo, Gabriel Prunotto, secretario del fiscal José Alberto Mana, adelantó que se está evaluando el grado de participación de las dos policías que estaban en el control aquella noche. "Se está investigando la participación que ha tenido este personal policial y podría haber novedades en las próximas horas", concluyó.

Durante la semana se definiría la fecha de la realización de las pericias psicológicas-psiquiátricas a los policías acusados de participar en el asesinato. Se espera por precisiones sobre la fecha en la que se tomarán las declaraciones indagatorias del caso.