Diez efectivos de la Policía de Córdoba fueron puestos en situación pasiva en las últimas horas y comenzaron a ser investigados de manera interna.

Se trata de los efectivos que detuvieron al Fiat Argo, en la intersección de Chacabuco y Corrientes, aquella madrugada del 6 de agosto de 2020 en la Capital, cuando Blas recibió, por la espalda, un disparo policial. 

La decisión fue adoptada por el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad (el nuevo Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario), según confirmaron fuentes oficiales a La Voz. Precisamente, ante este ente Soledad había presentado la denuncia el jueves pasado.

Además, derivó la investigación a la fiscalía de turno por la eventual comisión de hechos delictivos, como omisión de auxilio, abandono de persona, incumplimiento funcional, entre otros posibles delitos.

Asimismo, ninguno de esta decena de uniformados forma parte del grupo de 13 policías que son juzgados en la Cámara 8ª del Crimen por el asesinato de Blas Correas.

Cabe señalar que en la jornada número 13 del juicio oral, la actual jefa de la fuerza provincial, Liliana Zárate Belletti habló sobre el protocolo de acción. Remarcó que “no hay que disparar a un auto en movimiento (..) sólo disparar si el que fuga está armado y lo hace” y dijo que sentía “vergüenza” por el accionar policial.

Hasta el momento han declararon más de 20 testigos. El miércoles está prevista la declaración del exsubdirector general de Seguridad de Capital Sur, Gonzalo Cumplido, y del exministro de Seguridad, Alfonso Mosquera.