El gobernador Martín Llaryora recibió la banda y el bastón de mando de manos de su antecesor Juan Schiaretti, en un acto que se llevó a cabo en el Superdomo de San Francisco, ciudad natal del flamante mandatario provincial, de la que fue concejal y dos veces intendente. También juraron sus ministros.

Luego de que se concretara el traspaso de mando, Llaryora agradeció a Schiaretti y a su esposa, Alejandra Vigo. "Quiero agradecer todos los sanfrancisqueños. Desde siempre, cuando muy pocos confiaban en mí, Juan siempre estuvo ahí", indicó, pero hizo un parate para elogiar a la senadora nacional.

"Cuando muy pocos creían que San Francisco podía salir del abandono, vos viniste acá a una mateada y empezaste a trabajar con nosotros. Fijate cómo fue el destino que después fuiste una de las impulsoras más fuertes para que sea intendente de Córdoba", expresó.

Luego volvió a enfatizar en la figura de Schiaretti: "Nunca lo hubieras hecho si no hubiera estado Juan. Me acuerdo cuando me atendió en la Legislatura, me dio un par de consejos. Confió en mí en ese momento, y yo era muy pero muy joven".

Por último, sentenció: "Quiero que todos sepan... cuando logramos ganar el municipio era my difícil. La ciudad (San Francisco) era una de las más endeudadas de la Argentina y Juan me dijo 'metele para adelante, no te hagás problema'. De ahí que yo siempre acuño una frase: "No te voy a dar una mano, sino te voy a dar dos para que San Francisco salga adelante".