Tras la polémica detención de Maximiliano Tejerina por el robo millonario a un taxista en el centro de Córdoba fue liberado este sábado por la tarde, cuando se contempló que no tenía antecedentes y se determinó que no exisitían riesgos de peligrosidad procesal. Sin embargo, la investigación continúa su curso, manteniendo la imputación en su contra.

Desde su arresto el viernes a la tarde en inmediaciones del Mercado Norte su familia aseguró que se trató de un error. Por otro lado, la Policía aseguró que un guardia de seguridad privada lo señaló como partícipe en el asalto. Para los agentes fue motivo suficiente para ponerlo a disposición de la Justicia.

En medio de la fuerte repercusión del caso y luego del pedido de su abogado Iván Mochkofsky, Tejerina quedó en libertad. Este sábado a la tarde abandonó la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA). Del otro lado del portón lo esperó un nutrido grupo de amigos y familiares.

El fiscal de distrito 1 turno 2, Guillermo González, ordenó la libertad para Tejerina, un programador recibido de la Facultad de Astronomía, Matemática, Física y Computación (FAMAF). El funcionario judicial tuvo en cuenta que no registra antedentes y “la falta de indicios de peligrosidad procesal”, pero mantuvo la imputación por su presunta participación en el hecho de robo ocurrido este viernes en la esquina de Rivera Indarte y Humberto Primo.

“Fue una aprehensión en flagrancia. Es un hecho incontrastable que el tenía en su poder parte del dinero robado”, dijo González en diálogo con La Voz. Averiguar los detalles sobre cómo ese dinero llegó a su poder será tarea del fiscal del distrito 1, turno 6, José Bringas, quien a partir del lunes procurará identificar al resto de los participantes y el rol de cada uno en el delito.