La jueza de Garantías, Lucrecia Bustos, desestimó el pedido de elevación a juicio oral del caso y sobreseyó al acusado de 40 años, identificado como W.G., por lo que falló en favor de su defensora, Noelia Agüero, quien desde el principio del proceso afirmó que el supuesto delito se trataba de una denuncia falsa.

La causa se originó tras un conflicto que el hombre mantuvo con su ex pareja tras una relación de 13 años, dos hijos en común, al tiempo que compartían la vivienda con dos hijas de la mujer de un vínculo amoroso anterior.

En este sentido, el sujeto comenzó un noviazgo paralelo con la heredera mayor de su pareja, una adolescente de 17 años. La joven sostuvo que ese vínculo duró apenas dos meses, fue consensuado y que cuando su madre se enteró tuvo actitudes violentas hacia ella, su padrastro y los demás integrantes de la familia.

La letrada, Noelia Agüero, señaló ante la magistrada que su cliente había estado a cargo de los hijos que tuvo en común con la denunciante (de 8 y 2 años) y que, además, ayudó en la crianza de las hijas de la mujer.

A inicios del año pasado, la mujer, cuya identidad no trascendió, concurrió junto a su actual pareja al domicilio de W.G. para llevarse a los dos menores. Según el expediente, la mujer le pidió a su novio: "Matalo a este hijo de puta". El hombre en cuestión sacó un arma de fuego y disparó contra W.G.

Luego, el agresor permaneció detenido desde el 6 de enero hasta el 12 de febrero de 2024, acusado por el delito de abuso de armas. La mujer presentó una serie de denuncias contra la víctima, una de ellas por violencia familiar y por supuestos maltratos sufridos durante la relación, una situación que, de acuerdo al relato de la abogada defensora, era para favorecer al atacante que continuaba detenido.

Además, W.G. radicó una denuncia para recuperar a sus hijos frente al Fuero de Familia. No obstante, el 11 de enero la mujer redobló la apuesta y lo denunció por presunto abuso sexual infantil, un ilícito que la perito médica del cuerpo de Peritos del Ministerio Público Fiscal corroboró que no existía porque no detectó lesiones en las partes íntimas de la menor. Finalmente, el hombre fue sobreseído y el caso no fue elevado a juicio oral.