El presidente Yoweri Museveni dijo que tres personas ingresaron al restaurante, ubicado en un suburbio de Kampala, y dejaron una bolsa de plástico cuyo contenido luego explotó.
Las vacunas falsas, a veces mezcladas con agua, se administraron entre los meses de mayo y junio, en plena ola de infecciones en un país cuya media es de 1.700 nuevos contagios diarios.