Maneskin, la banda que representó a Italia, se declaró el sábado la vencedora de la 65° edición de Eurovisión porque fue la que obtuvo más puntos, consiguió sumar 524, por su tema “Zitti e buoni”, una canción en la senda del “garage rock” y cantada en su idioma, con ágiles cuerdas en la línea de The White Stripes o Franz Ferdinand.

Formado por una chica y tres chicos, el grupo llegó a la atípica final siendo el favorito, seguido de la representante francesa.

La victoria de parte de Italia, el tercero en su historia, se produjo en una gala en el Ahoy Rotterdam de la ciudad holandesa del mismo nombre, dos años después del último festival a causa del estallido del Covid-19 y con 3.500 asistentes como público.

Miles de fans de este concurso que suelen ondear banderas de sus países frente a las cámaras de televisión se quedaron con las ganar de ir a la ciudad holandesa debido a las restricciones de viaje impuestas para luchar contra el coronavirus.

Millones de telespectadores siguen cada año Eurovisión que esta vez tuvo que reinventarse por las condiciones sanitarias. En 2020 fue cancelado por primera vez en su historia a causa de la pandemia. Apenas 3.500 espectadores que se sometieron a un test contra el covid-19 fueron autorizados a asistir a la semifinal, la final y los seis ensayos generales. Resulto ser el 20% de la capacidad de la sala de espectáculos.