Hace una semana que Susana Giménez permanece internada en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, luego de dar positivo en Covid-19 y presentar una neumonía unilateral, que afecta su pulmón izquierdo. Luego de pasar los primeros días asistida con oxígeno en una habitación común, el lunes 14 la diva fue trasladada al sector de terapia intermedia por complicaciones en su cuadro. En las últimas horas, comenzaron a circular distintas versiones sobre su salud.

"Susana se encuentra estable, evolucionando favorablemente con elementos de mejoría y menor requerimiento de oxigenación . No han aparecido complicaciones", explicó su secretaria, Dolores Mayol, en el último comunicado de prensa que difundió tras recibir el parte médico de este jueves 17. Pero mientras el entorno de la conductora sostiene que sigue mejorando día a día, aumentan los rumores sobre desmejoras en su salud.

"Tiene dificultades para respirar, y preocupa porque tiene un cuadro de afectación pulmonar. La situación de Susana Giménez es seria. De seria a grave", declaró el periodista uruguayo Gustavo Descalzi. Mientras que Ángel De Brito, amplió la información con datos que recibió desde el sanatorio. "Hoy está con una cánula en la nariz de alta flujo (de oxígeno) por la que se siente molesta. La tiene desesperada", señaló el conductor de "LAM" y reveló que le suministraron "un medicamente que cuesta 2800 dólares" que forma parte de un tratamiento con anticuerpos monoclonales, que atacan directamente al virus.

La conductora comenzó a presentar síntomas compatibles con el virus el sábado 5, un día después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado. Tras confirmar que tanto ella como su hija, Mercedes Sarrabayrouse se había contagiado, trató de mantenerlo en secreto para no alarmar a sus seguidores. 

La noticia terminó saliendo a la luz y se confirmó que la diva de los teléfonos tenía neumonía, motivo por el que fue hospitalizada el jueves 10. En un principio, trascendió que estaban evaluando trasladarla a Buenos Aires para que se atendiera con sus médicos en el Sanatorio Otamendi. Sin embargo, al no poder ingresar al país con un PCR positivo, continuará en Uruguay hasta que le den el alta.

Desde que se instaló en Uruguay, a fines de mayo de 2020, la diva se recluyó en La Mary, su mansión y se mantuvo muy estricta con los cuidados para prevenir los contagios del virus. Según trascendió, solo veía a su hija, con quien convive, su nieta que actualmente está en Estados Unidos, y su hermano y cada vez que alguien quería ir a visitarla, pedía que se hisoparan. Y tampoco quería volver a hacer su programa en Telefe hasta que no bajara la cantidad de contagios en nuestro país.