La norteña ciudad brasileña de Salvador, capital del estado de Bahía, uno de los principales centros turísticos de Brasil, anunció hoy que canceló su tradicional festejo popular de fin de año en las playas por temor a que las aglomeraciones puedan provocar una nueva ola de coronavirus.

"Frente a la aparición de una nueva variante de coronavirus y el aumento de casos en Europa, estoy tomando la decisión de cancelar la fiesta de Año Nuevo de este año", dijo el intendente de Salvador, Bruno Reis.

Así, Salvador, ciudad más poblada de la región nordeste de Brasil, se suma a otras capitales que han decidido suspender los tradicionales festejos de fin año con fuegos artificiales y shows como Fortaleza, en el estado de Ceará, Belo Horizonte, en Minas Gerais, y Florianópolis, en Santa Catarina.

"Sabemos la importancia de este evento de fin de año para la economía de la ciudad pero seguimos poniendo en primer lugar la vida de las personas", dijo el intendente de la capital bahiana, que fue la primera capital de Brasil hasta 1763.

Río de Janeiro ha mantenido su planificación para los fuegos artificiales en la noche de Año Nuevo en las playas de Copacabana, Ipanema y Barra de Tijuca.