El número de personas detenidas por violar la cuarentena ya superó los 7 mil, lo que más sorprende en algunos casos, es el ingenio para intentar evitar los controles y poder salir a la calle.

Un ejemplo es en la localidad cordobesa de Salsipuedes, se trata de un hombre que se disfrazó de policía para poder circular hasta que al ser interceptado por agentes verdaderos, debió confesar su verdadera identidad. 

Cumpliendo con cada prenda del uniforme reglamentario, la persona de 35 años llamó la atención de  oficiales que lo saludaron y al preguntarle a donde iba, comenzó a trastabillar en sus justificaciones y fue descubierto.

Los policías que patrullaban la ciudad le pidieron su credencial y arma reglamentaria y al no contar con estos elementos, el individuo se quebró y admitió que le habían prestado la vestimenta porque "tenía un problema con una persona y lo tenía que solucionar". 

El ciudadano quedó imputado y permanece detenido en la comisaría de Salsipuedes, mientras investiga la fiscalía de Raúl Garzón.