El laboratorio español Grifols presentó al mundo los resultados del estudio clínico Ambar, basado en las propiedades terapéuticas del plasma que consigue ralentizar -en el 61% de los casos- la enfermedad de Alzheimer en pacientes en estadio moderado.
El tratamiento denominado AMBAR (Alzheimer Management By Albumin Replacement) está basado en una proteína plasmática que demostró ralentizar la evolución de la enfermedad de Alzheimer además de mejorar la capacidad cognitiva y la de realizar actividades de la vida cotidiana durante la duración del tratamiento.

Un argentino el proyecto

El doctor Oscar López es médico neurólogo y director del Alzheimer Disease Research Center en la Universidad de Pittsburgh y participó junto al laboratorio Grifols en la investigación.

Lopez indicó que, aunque todavía se desconoce cual es el mecanismo exacto, si se tiene certeza que bajo el procedimiento de plasmaféresis es posible limpiar la sangre de la proteína que se termina depositando en el cerebro causando la enfermedad.
Además hace incapié que dicho tratamiento es viejo ya que se utiliza hace décadas para tratar otras patologías por lo cuál es muy seguro y lo más importante que no sería costoso.

Plasmaféresis

La plasmaféresis es un método mediante el cual se extrae completamente la sangre del cuerpo y se procesa de forma que los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas se separen del plasma. Las células de la sangre se devuelven luego al paciente sin el plasma, el cual el organismo sustituye rápidamente.

El procedimiento es usado para tratar una variedad de trastornos, incluyendo aquellos del sistema inmune, tales como Síndrome de Guillain-Barré, lupus eritematoso sistémico y púrpura trombocitopénica.

Alzheimer

Es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales además de aparecer con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad y ser incurable.

En 2015 la Primera Conferencia Ministerial de la OMS sobre la Acción Mundial contra la Demencia estimó en 47.5 millones el número de casos en el mundo.