La familia de Cecilia Basaldúa la recordó con un vídeo
“De a poco iré posteando fotos que nunca subí, contando historias que no conté, y preparando un libro que no empecé”, publicaba Cecilia Basaldúa, el 22 de diciembre de 2019, en su cuenta de Facebook donde tenía más de mil seguidores.
Luego de cuatro años recorriendo Latinoamérica (un total de doce países y cien ciudades) “a dedo”, unos días antes de Navidad, la joven de 36 años volvió al barrio porteño de Núñez (Capital Federal) para compartir las fiestas con su familia.
Tres meses después, en marzo, llegó a Capilla del Monte, donde tras decretarse el aislamiento social, preventivo y obligatorio las calles del pueblo estaban vacías.
Allí se instaló en unas casitas a orillas del río Calabalumba, que consiguió a través de un conocida. Tiempo después se mudó al jardín de la casa de Mario Gabriel Mainardi (un vecino de la zona), lugar donde estaba acampando.
La última vez que habló con su familia, fue el sábado 4 de abril, cuando Cecilia les contó que había conseguido ese lugar para vivir y que estaba contenta porque tenía vista al Cerro.
Tres días más tarde, Mainardi radicó la denuncia de su desaparición.
Según lo manifestado por el hombre, la joven abandonó dejando en el lugar su celular, la computadora y el paño con las pulseras que vendía.
Para la familia Basaldúa, lo que dice Mainardi es sospechoso. Primero porque Cecilia estaba en perfecto estado de salud y, segundo, porque el hombre se tomó tres días para notificar su desaparición.
A dos meses de la aparición del cuerpo de Cecilia, el 25 de marzo pasado en un campo cercano al basural de Capilla del Monte, su familia la recordó con un video que compartió en las redes sociales.
Por el femicidio hay un detenido, Lucas Adrián Bustos, de 23 años, a quien la fiscal del caso, Paula Kelm, le dictó la prisión preventiva.
La familia de Cecilia Basaldúa asegura que hay más implicados en el caso y apunta directamente contra Mainardi y otras dos personas.