Pese a que la reunión prevista para hoy entre el ministro de salud de la Nación, Ginés González García, y el presidente de la AFA, Claudio Tapia fue postergada por la difícil situación sanitaria en diversas regiones del país.

En la casa del fútbol argentino se analiza la posibilidad concreta de pedirle al gobierno nacional que vuelvan a entrenar los jugadores de los equipos argentinos que participan en la Copa Libertadores de América.

Esa posible gestión echaría por tierra con lo que en su momento expresó Tapia, quien ante el pedido de varios de los  clubes argentinos sostuvo a rajatabla su decisión de que el regreso a los entrenamientos no tendría excepciones y que deberían volver al trabajo todos los planteles, sin distinción de categoría.

La medida del pedido al gobierno nacional se produciría, según las especulaciones, por la necesidad y la presión de River Plate, Boca Juniors, Defensa y Justicia, Racing de Avellaneda y Tigre, que ya saben que la Copa Libertadores comenzará el 17 de septiembre y que sus planteles se encuentran inactivos, lo que representa una clara desventaja con respecto a la preparación física de sus jugadores.