Se creó un proyecto para que las personas con discapacidad visual puedan jugar al rugby
De un simple juego nació una interesante iniciativa de inclusión deportiva en la ciudad de Córdoba que aspira a tener amplia proyección.
En 2018, el profesor de educación física Agustín Miranda realizaba un entrenamiento de rugby con chicos de 7 a 11 años y notó que no se hablaban. De manera lúdica, decidió vendarles los ojos y desafiarlos para que se conectaran. “Les costaba comunicarse; la experiencia salió bien y se divirtieron”, recordó.
Esta vivencia motivó a Miranda a crear un proyecto para que las personas con discapacidad visual puedan jugar al rugby. Cursaba tercer año de la materia Deporte y Discapacidad de la carrera de Educación Física. Adaptó el reglamento de World Rugby y presentó la iniciativa a los responsables de la cátedra.
Luego, por sugerencia del profesor Raúl Barberou, Miranda la dio a conocer en la Agencia Córdoba Deportes.
El proyecto se llama Equilibristas. Utiliza dispositivos sonoros, vibratorios y sensitivos (versátiles y adaptables) para que las personas con discapacidad visual accedan a la práctica deportiva, en especial adolescentes y jóvenes. Estos elementos son útiles en el rugby y, a futuro, también podrían incorporarse en el hockey, voley y handbol.
Se desarrolla a través del programa provincial “Emprende con tu pasión” desde Incubacor (del Ministerio de Industria, Comercio y Minería), donde completó el proceso de incubación en 2019.
Al ser un emprendimiento deportivo, se hace con el apoyo de Córdoba Deportes. “La Agencia me da una mano impresionante, me brinda espacios del Estadio Kempes para desarrollar el proyecto con jóvenes y adolescentes”, indicó Miranda.
En 2020 también fue incubado en Genoma Emprendedor (de la Universidad Católica de Córdoba) y presentado el 17 de diciembre último.
“Equilibristas implica creación de oportunidades e inclusión social”, destacó el joven.
Enfrentar adversidades
El nombre del proyecto surgió después de que Miranda leyera en un texto que las personas equilibristas no se quedan en lo establecido, sino que buscan salir adelante con distintas alternativas pese a las adversidades que atraviesan. “Entendí esto desde lo deportivo y, en particular, desde el rugby inclusivo”, explicó.
Según Miranda, en Argentina entre tres mil y cuatro mil personas con discapacidad visual practican deportes.
“Soy el único que trabaja con rugby inclusivo en el país”, aseguró.
La idea es fomentar el deporte inclusivo a niveles local y nacional. Además, quiere crear un seleccionado de Córdoba y un seleccionado nacional para competir a nivel internacional. “Mi máximo objetivo es que el rugby inclusivo llegue a los Juegos Paralímpicos”, sentenció.
La actividad de Miranda con el rugby inclusivo está frenada por la situación de pandemia del Covid-19. La última práctica la hizo en febrero. “Reuní varios jugadores de 18 a 25 años y dos de 12 o 13 años”, sostuvo.
Igual se mantuvo activo en lo teórico, con formación académica, pedagógica y charlas virtuales, ayudado por mentores. “Francisco Rey Patrón, entrenador de atletismo y golbol de Córdoba Deportes, colabora en el proyecto”, agregó.
Dispositivos
Son tres los dispositivos propuestos en el proyecto. El sonoro, de pequeñas dimensiones, permite a la persona con discapacidad visual saber dónde está la pelota o la bocha. Emite un sonido intermitente.
El dispositivo vibratorio es una tobillera con un sistema de posicionamiento global (GPS), en fase de desarrollo. Vibra cuando el jugador está por salir de los límites de la cancha o por llegar al arco o al ingoal. Se configura en el espacio desde una aplicación del celular. Facilita que el jugador tenga más autonomía y no necesite indicaciones desde afuera.
Otro dispositivo es un tablero sensitivo con relieves. Al tocarlos, el jugador puede conocer las líneas de la cancha y ubicarse espacialmente. Lleva fichas imantadas para posicionar al jugador en el campo de juego. En este momento, Miranda busca inversores para que fabriquen los dispositivos, ya que no posee recursos. “La idea es producirlos de manera masiva”, afirmó.
Planes
Miranda tiene 22 años, es de Villa San Nicolás y es dueño de un club de rugby y hockey en esta población del departamento Santa María.
Algo que lo mantiene con expectativas es la posibilidad de viajar a Inglaterra en 2021 y quedarse varios meses para trabajar con Change Foundation, organización que ejecuta un proyecto de rugby inclusivo en varios países europeos con cultura en este deporte.
“Me contacté con miembros de esta fundación, que no sabían que estaba desarrollando rugby inclusivo desde Córdoba, y surgió la idea de trabajar juntos; quiero interiorizarme para saber cómo hacen y explicarles cómo hago yo”, expresó. Miranda también busca que su proyecto germine en clubes de la ciudad de Córdoba y del interior provincial. Cree que hace falta sumar recursos y opciones para desarrollar iniciativas de deportes inclusivos.