Carolina Píparo declara hoy en la causa por los motociclistas atropellados
La legisladora bonaerense Carolina Píparo fue citada a declarar este miércoles por el robo que denunció haber sufrido la madrugada del 1 de enero último por parte de "motochorros" en la ciudad de La Plata, tras lo cual su esposo embistió a dos jóvenes que iban en moto al aparentemente confundirlos con los ladrones, informaron fuentes judiciales.
La citación fue realizada por la fiscal platense María Eugenia Di Lorenzo, quien espera escuchar el relato del suceso de boca de la propia denunciante este mediodía, añadieron los voceros a Télam.
Las mismas fuentes añadieron que la fiscal aún no adoptó ningún temperamento ni citó a declarar al esposo de Píparo, Juan Ignacio Buzali, ya que continúa recopilando elementos con el fin de determinar las circunstancias en las que embistió tras el asalto a dos jóvenes que iban en moto y que para la Justicia no tuvieron nada que ver con el hecho.
Este miércoles la legisladora y funcionaria del municipio platense deberá relatar lo ocurrido la madrugada del 1 de enero último, cuando fue asaltada en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que iba con su esposo a llevar a su papá a su casa.
Según Píparo, seis "motochorros" la interceptaron y le robaron la cartelera con 20.000 pesos y su teléfono iPhone.
La mujer agregó que tras ello y cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos "motochorros" que los habían asaltado, por lo cual embistieron a una de las motos en las calles 31 y 28 y luego escaparon del lugar. Por este hecho resultaron con heridas Luis Levalle (23) y un adolescente de 17 años.
El abogado de uno de los motociclistas atropellados durante la madrugada de Año Nuevo en La Plata por el marido de la diputada bonaerense Carolina Píparo pidió el martes a la justicia que allane la comisaría a la que concurrió el matrimonio "para que se preserven rastros genéticos" que pudieran pertenecer a los integrantes de la pareja.
Así lo confirmó el martes en una rueda de prensa Martín De Vargas, representante del motociclista Luis Levalle (23), ya que según sus dichos "los policías los vieron vomitando y ambos tenían fuerte olor a alcohol", aunque esa situación aún no fue acreditada por la fiscal de la causa, María Eugenia Di Lorenzo.
Según el abogado, tras embestir a la moto en la que se trasladaban dos jóvenes, Píparo y su esposo, Juan Ignacio Buzali, se dirigieron a la comisaría 1ra. de la capital bonaerense donde efectivos los vieron descompuestos.
"Solicitamos que se allane la comisaría para que se preserven los rastros genéticos", agregó el abogado, quien manifestó que "a Buzali se le extrajo sangre y la pericia está ordenada para el día 8 de enero".
Sin embargo, fuentes judiciales aclararon a Télam que la fiscalía continuaba tomando declaraciones testimoniales para confirmar si efectivamente ambos fueron vistos alcoholizados, situación que todavía no fue acreditada en la causa.
De Vargas insistió en que "cada día se reafirma la hipótesis de que fue homicidio en grado de tentativa", e insistió con que que Buzali y Píparo confundieron a Levalle y al adolescente que lo acompañaba en la moto "con chorros y los embistieron por eso".
Sostuvo que "la presencia del secretario de Seguridad de la Municipalidad fue para encubrir los delitos cometidos por Buzali", y opinó que Píparo y su marido "quisieron formar en la opinión pública algo que no era".
Luego, cuestionó que el abogado defensor del matrimonio, Fernando Burlando, minimice el hecho por tratarse de lesiones leves y analizó que debe haber "una justicia para los pobres".
En ese tono, De Vargas consideró que "mintieron desde el principio" y agregó: "Píparo mintió; se pone en lugar de víctima, le echa la culpa al gobernador y al ministro (de Seguridad), cuando el que embistió la moto fue su marido y quisieron instalar que eran motochorros".
"Mi asistido no tuvo nada que ver con el hecho. Los chicos fueron embestidos intencionalmente. (Buzali) aceleró atrás de ellos para embestirlos. Es tentativa de homicidio doloso", aseveró.
Además, De Vargas planteó que recusaron a la jueza Garmendia por ser madre de un integrante del gabinete municipal y apuntó que "esta es una lucha entre partes desiguales: gente humilde por un lado y, por el otro, el mejor abogado, una parte con contactos políticos y jueces con familiares en el mismo partido".
"Quiero que se sepa la verdad. Ninguno de los chicos tiene antecedentes que no sean laborales o de estudio", concluyó.
Sin embargo, en el rechazo del planteo, al que tuvo acceso Télam, Garmendia argumentó que su hijo no está vinculado a la causa y que "suponer que el mero hecho de compartir funciones en una misma gestión genera, por esa sola circunstancia, un interés en el devenir de un determinado proceso, sin profundizar ni justificar cual sería la relación o el actuar concreto, no logra evidenciar ese supuesto interés que fundamenta la hipótesis recusatoria".
El lunes, fuentes judiciales informaron a Télam que está "prácticamente descartado" que los dos motociclistas atropellados hayan participado del asalto al matrimonio, mientras que los abogados de los jóvenes embestidos pidieron la detención de Buzali por considerar que intentó cometer un doble homicidio.
La decisión debe adoptarla la jueza Gramendia ahora que ya rechazó apartarse del expediente.
En tanto, la fiscal del caso, María Eugenia Lorenzo, continúa recabando pruebas testimoniales y analizando imágenes de cámaras de seguridad para establecer si el esposo de la legisladora debe ser imputado en la causa.
El hecho ocurrió cerca de las 2 de la madrugada de Año Nuevo, cuando Píparo fue asaltada por seis "motochorros" que la interceptaron en momentos en que llevaba a su padre a su casa y le robaron la cartelera con 20 mil pesos y su teléfono iPhone.
La legisladora agregó que tras ello y cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia en una comisaría a bordo de su Fiat 500L, volvieron a ser interceptados por los "motochorros" y en ese momento embistieron una de las motos para escapar.