Riley North (Jennifer Garner) despierta de un coma después de que su marido y su hija hayan sido brutalmente asesinados. Cuando el sistema que debe juzgar a los asesinos fracasa, Riley decide tomarse la justicia por su mano. Su objetivo será conseguir vengarse de los culpables y quitarles todo aquello que forma parte de su vida, tal y como hicieron con ella.
Este Thriller dramático dirigido por Pierre Morel nos introduce a una eficaz e increíble Jennifer Garner, que por completo nos entrega un personaje único, una emblemática madre decidida a aniquilar a todos los que intervinieron en la muerte de sus seres queridos. Con esta premisa nos llega una similitud de un John Wick (2015), pero en versión femenina.
Y aunque es un film entretenido y por momentos disfrutable, es una vez terminada la película, donde uno entiende por completo que el film es ella. El resto, probablemente sea algo un poco bochornoso.
Vuelvo a repetir que Jennifer Garner se hace con el personaje que tiene similitudes con aquellos personajes de acción que antes ha sabido interpretar, hablamos de la serie Alias (2001) o del film Electra (2005) y sabe manejarse en los momentos de acción de una manera notoria.
La acompañan en el film John Gallagher Jr. como un policía asqueado con la corrupción y sorpresivamente quien pasa a ser el villano principal de la historia es Juan Pablo Raba como un narcotraficante violento.
La pelicula se mueve en una idoneidad clara de lo que esta clase de peliculas representan, básicamente son como un cliché que asegura un entretenimiento moderado y aunque Peppermint intenta superarse esta tan mal estructurada que definitivamente la película decae por completo.
Sin ahondar mucho en la trama, se toma su tiempo hasta llegar a la tragedia personal y es justamente después de este hecho donde lamentablemente se pasa como un recorrido de 5 años en blanco. El personaje de Garner se prepara para la aniquilación, y aunque todo eso parece muy interesante, literalmente no lo vemos.
Esta película tiene unos momentos de acción correctos, sangre y violencia desmesurada y eso es por completo entretenido, sin embargo es en la estructura de la narrativa donde decae al no llegar a mostrar justamente lo que estamos esperando.
En fin, Peppermint es un film ajustado con un Garner que se luce pero que no logra contrarrestar lo blando y malo de todo lo que le rodea. Una lastima.

Director: Pierre Morel
Fotografia: David Lanzenberg
Musica: Simon Franglen
Guion: Chad St. John