Denunciaron a una ex clínica por negar atención al niño que murió tras accidentarse con un chupetín
La familia de Bautista, el chico de 10 años que murió luego de atragantarse con un chupetín durante un recreo en el Colegio Fasta Villa Eucarística, denunció penalmente a la ex Clínica Privada Ricchieri por por presunta negligencia y abandono de persona.
El hecho ocurrió la mañana del pasado 29 de junio cuando el pequeño se encontraba jugando con sus compañeros durante el recreo en su colegio. Compró el chupetín y tras caerse al suelo, se lo tragó.
Después el personal de dicho centro asistencial negó la atención cuando los docentes llegaron con el niño en situación de paro cardio respiratorio.
El fiscal que interviene es Guillermo González, a cargo de la Fiscalía Distrito 1, Turno 2, quien recibió la denuncia este lunes.
El nene salió corriendo para avisar a los docentes, pero se desvaneció, según la denuncia presentada por el abogado Carlos Nayi, representante de los padres. Tras recibir el aviso de la escuela, le informaron a la madre que lo llevarían al Sanatorio Allende.
No obstante, luego le notificaron lo trasladarían a la ex clínica Richieri, ubicada frente a la cancha de Talleres, sobre la avenida Richieri. Cuatro profesores lo trasladaron en un auto particular hasta el centro médico, el último tramo en contramano.
“Un guardia no identificado por el momento, lo detiene (a uno de los profesores) en su marcha y le dice que no los podía atender. Que sigan al Hospital Ferreyra, sin ninguna justificación, y desatendiendo el momento de suma urgencia”, planteó Nayi. “Pese a que los maestros explicaron la gravedad de la situación y la extrema necesidad de recibir la atención, la negativa a la atención fue contundente”, agregó.
De acuerdo con lo denunciado, los docentes llevaron al niño al Ferreyra, a pesar de ser una zona de alto volumen de tráfico y con semáforos de por medio. Le practicaron RCP hasta llegar el hospital, donde fue recibido.
“Sin embargo, ya se había perdido tiempo esencial para la vida del niño”, se denunció. El pequeño sufrió dos paros cardiorrespiratorios, según la familia: uno, durante el traslado, y el otro, en el Ferreyra, de acuerdo a lo que informó La Voz.