La Justicia ordenó que se realice un allanamiento en el Hotel Sur del barrio porteño de Palermo donde el ex integrante de la banda británica Liam Payne One Direction cayó de un tercer piso y murió.   

Según informaron fuentes policiales a la Agencia Noticias Argentinas, personal de la División Investigaciones Especiales y la División de Investigaciones Tecnológicas Especiales se desplazó esta tarde al lugar para llevar a cabo el procedimiento solicitado por la Fiscalía Criminal y Correccional Nº14 con el fin de secuestrar distintos elementos.

"Están buscando todos los registros informáticos y de papel del hotel", explicaron las fuentes judiciales.

El operativo que llevaron a cabo los uniformados estuvo centrado en la recepción, donde revisaron carpetas y trabajaban con computadores portátiles junto a los empleados del lugar que 
los observaban.

Los policías también trabajaron sobre el lado derecho del hall principal del hotel, donde también tomaron nota y se llevaron todos los registros.

En los últimos días se conocieron detalles de la investigación, ya que la Justicia analiza los videos del hotel y el celular de Payne para determinar quién le vendió la droga.

Es que en el cuarto que ocupaba el cantante, además de destrozos y desorden, se encontraron restos de polvo blanco y otras sustancias.

Además, el preliminar del informe toxicológico del caso determinó que se detectó la presencia de cocaína. La pregunta que se hacen los investigadores es cómo la consiguió al artista.

Payne había reservado la habitación 10 ubicada en el tercer piso del Hotel Casa Sur el 13 de octubre pasado hasta el día de su muerte, el miércoles 16. 

Ese mismo día, a las 11:00, recibió la visita de dos mujeres que no se conocían entre sí y que habían sido contratadas por el músico.

Las mujeres debieron permitir que sus identificaciones sean fotografiadas en la recepción antes de subir al cuarto.

El cantante recibió as ambas chicas en su habitación, según se desprende de la testimonial de las mujeres. 

En ese lugar, conversaron y bebieron, ya que Payne tenía una botella de whisky y les ofreció champán. 

Las testigos aseguraron que nadie tomó cocaína en el lugar, pero después señalaron que se fueron del hotel sin cobrar lo que les había prometido el artista. En ese instante el músico estaba solo y en la habitación comenzaron los desmanes.