Día Mundial del Cáncer de Ovario: la importancia de conocer sus señales y riesgos

El Cáncer de Ovario es una enfermedad que se origina en las glándulas reproductivas femeninas y es importante conocer los posibles síntomas ya que en sus primeras etapas puede pasar desapercibido y pueden confundirse con otras afecciones que se dan de manera más frecuente.
Cada 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha establecida por organizaciones de pacientes y profesionales de la salud para concientizar sobre este tipo de Cáncer Femenino cuyo objetivo principal es promover la detección temprana, el conocimiento de los síntomas y la importancia de las revisiones ginecológicas regulares.
“Algunas señales de alerta pueden ser hinchazón en el abdomen, molestias o dolor en la zona pélvica, cambios en el ritmo intestinal y pérdida de peso sin motivo aparente. Como estos síntomas se parecen a los de otras enfermedades menos graves, muchas veces el diagnóstico se retrasa”, explicó la Dra. Valeria Valko, ginecóloga de Ospedyc.
Las posibilidades de un tratamiento exitoso y de una mejor calidad de vida aumentan con la detección temprana, ya que, ante cualquier indicio, los médicos pueden solicitar estudios como ecografías ginecológicas, análisis de laboratorio o imágenes.
Si bien aún no se conocen todas las causas del Cáncer de Ovario, se identificaron algunos factores que aumentan el riesgo de su desarrollo:
- Edad mayor a 50 años.
- Antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama o colon.
- Presencia de mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2. Estos son genes que normalmente ayudan a reparar el daño en el ADN. Cuando se produce una mutación en estos genes, pueden no funcionar correctamente, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
- Historial hormonal: no haber tenido hijos o ser madre por primera vez después de los 35 años.
Frente a estos riesgos, los chequeos ginecológicos regulares son fundamentales y la Dra. Valko señaló: “Aunque no haya síntomas, las consultas de rutina permiten detectar a tiempo posibles alteraciones y conversar con el médico ante cualquier duda o cambio en el cuerpo. Estar atentas e informadas es una forma concreta de prevención. Por eso, incorporar los controles de salud a la rutina es una de las mejores maneras de cuidarse”.