Qué son y cómo funcionan las primeras diecisiete Estaciones Meteorológicas Automáticas administradas por la Municipalidad de Córdoba

Sociedad06 de diciembre de 2025 Por El Objetivo
Registran en territorio y en tiempo real la intensidad de las lluvias, vientos y olas de calor, entre otras variables, asociando posteriormente el impacto particular en cada área de cobertura.
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Distribuidas en distintas áreas de la ciudad, ya funcionan las primeras 17 Estaciones Meteorológicas Automáticas (EMA),

Distribuidas en distintas áreas de la ciudad, ya funcionan las primeras 17 Estaciones Meteorológicas Automáticas (EMA), parte del sistema de adaptación al Cambio Climático de la Municipalidad de Córdoba. Los modernos instrumentos pueden registrar durante las 24 horas, variables como temperatura, humedad, presión atmosféricas, radiación solar, dirección y velocidad del viento, intensidad y acumulación de lluvia.

Las EMA tienen un radio de cobertura de 2 km y son representativas del sector donde están instaladas. De pequeño tamaño, generalmente se colocan en altura para reducir la interferencia de los edificios cercanos y junto con otros dispositivos logran monitorear la mayor parte del territorio urbano del ejido municipal.

Durante cada evento, las EMA registran en territorio y en tiempo real la intensidad de las lluvias, vientos e incluso de las temperaturas. Terminado el fenómeno meteorológico, los dispositivos miden también el impacto particular en cada área de cobertura, mientras el clima vuelve a su normalidad.

En el marco del Plan de Acción de Olas de Calor, las estaciones ayudan a su vez a conocer mejor la intensidad, duración y puntos de mayor temperatura, que también afectan de modo dispar a la ciudad. Iguales mediciones se hacen en el invierno con las temperaturas mínimas para la detección de las “heladas”.

El caudal de datos facilita una actuación temprana y precisa, reduciendo el riesgo ante eventos severos, priorizando las zonas más afectadas. En la misma línea, la Municipalidad de Córdoba conformó el Centro de Operaciones de Emergencias Metropolitano, para articular acciones regionales.

En todo momento, el municipio se nutre de los informes y pronósticos emitidos por el Observatorio Hidrometeorológico Córdoba, que anticipa potenciales condiciones climáticas adversas. De esta manera se preparan los sistemas de actuación, sugiriendo a la vez ciertos comportamientos a la ciudadanía.

Dispositivos y puntos de muestreo

Las primeras EMAs están ubicadas en la base operativa de la Guardia Urbana Municipal (Empalme), en el Cementerio San Jerónimo (Alberdi), la Reserva Parque San Martín (Villa Belgrano), la central de Defensa Civil (Observatorio), las escuelas municipales Baquero Lascano (Villa Urquiza), Mutualismo Argentino (Sargento Cabral) y César Romero (Sachi), el jardín Rayito de Sol (Los Plátanos), el colegio Haroldo Andenmatten (Marechal), el Instituto San Martín (Teodoro Fels) y en cuatro CPC: Monseñor Pablo Cabrera (Poeta Lugones), Guiñazú (Guiñazú), Pueyrredón (Pueyrredón) y Jardín (Ampliación Jardín Espinosa).

También forman parte de la red otras estaciones ubicadas en Ruta 5 y en barrio Las Huertillas, cuyo acceso a datos es facilitado por la Universidad Católica de Córdoba. Además, el municipio dispone de una estación móvil, utilizada para realizar mediciones puntuales durante un evento en particular.

Algunas de las estaciones forman parte del proyecto “Prevenir”, una colaboración entre Argentina y Japón. Es el primer sistema de alerta temprana de inundaciones urbanas repentinas de Argentina. Está orientado a la cuenca del Río Suquía y una segunda, que incluye a los arroyos Sarandí y Santo Domingo, ubicados al sur de la ciudad de Buenos Aires. En Córdoba, especial atención requiere la cuenca urbana que impacta en Villa Páez, seriamente afectada por las inundaciones.

Con algunas EMAs interactúan también alumnos del proyecto MATTEO («Medición Automática del Tiempo en Escuelas y Organismos»), una iniciativa de ciencia ciudadana y educación impulsada desde la Universidad Nacional de Córdoba. El proyecto busca formar en ciencia, tecnología e ingeniería, ayudando a entender riesgos ambientales como sequías, inundaciones, e incendios.

En forma complementaria, recientemente se instaló el primer sensor para monitorear, advertir crecidas, activar barreras y cartelería en sitios estratégicos del río

Suquía. La colocación se llevó a cabo en un punto crítico de la Costanera: la intersección de calle Ibarbalz y Costanera Norte. Es realizado por la startup Pampa 4, ganadora del Desafío de Innovación Abierta Río Inteligente.

Mejor información

El insumo básico que aportan las EMA es información geolocalizada para un área de cobertura, que junto a la carga de información histórica, generará datos meteorológicos, base para el futuro diseños de obras de infraestructura, mejor adaptadas a las condiciones reales que se presentan en los barrios.

Estos registros propios posibilitarán la caracterización climática de la ciudad, realizar comparaciones, establecer variaciones estacionales y zonas de impacto a lo largo del tiempo. Aplicando Inteligencia Artificial al sistema, incluso se podrán hacer “simulaciones de escritorio” de eventos meteorológicos y cómo afectarán en diferentes sectores.

Además, se estudia cruzar datos con la red de monitoreo de calidad de aire, para evaluar de qué manera las condiciones atmosféricas inciden en la misma. Este conjunto de dispositivos está compuesto por diez estaciones que miden material particulado en suspensión y otros seis recientemente incorporados, que además pueden cuantificar monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3).

Se prevé también combinar la información de las estaciones meteorológicas con las llamadas de emergencias que entran al 103 de Defensa Civil, con el detalle de los inconvenientes registrados.

Ampliar la red

A futuro, se incorporarán otras estaciones en las zonas periféricas de la ciudad. Serán útiles para medir con mayor precisión las lluvias caídas en las cuencas, que luego impactará en las áreas urbanas, así como los cambios de temperaturas.

Como parte del mismo proyecto Prevenir, próximamente se instalará una cámara fija LSPIV (Large scale particle image velocimetry) en un punto a determinar, que filmará el oleaje del Río Suquía y por análisis de las imágenes estimará el caudal y velocidad del curso de agua, proyectando su crecida.

Los artefactos se sumarán a la red de lectura y análisis de información del municipio, que combinan las estaciones de Defensa Civil, las del proyecto “Prevenir” y “Matteo”, junto a las provenientes de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba, articuladas con el trabajo realizado por el Observatorio Hidrometeorológico de Córdoba.

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