Los investigadores del caso afirman que el peritaje de los celulares es “clave” para determinar la presunta premeditación, ya que el asesino acudió al encuentro armado con una cuchilla de carnicero, con el que finalmente asesinó a Úrsula.
Se trata de tres iPhone, uno del médico Leopoldo Luque y dos la psiquiatra Agustina Cosachov. El otro smartphone es perteneciente a la mujer del neurocirujano, que fueron entregados por los dos profesionales investigados.
El jefe de guardia de Bomberos de la Ciudad dijo que hasta el momento se desconoce las causas que de las explosiones que provocaron la muerte de dos bomberos.