Una situación de descontrol se vive en el estado de Florida, en Estados Unidos, luego de que se confirmaran 5.266 nuevos casos de coronavirus y se decretara el cierre de las playas de la zona de Miami.

Esta situación, se da en el marco del aumento de testeos, ya que se dispuso un operativo de pruebas gratuitas en el Convention Center de la ciudad de Miami. El pasado sábado, los casos positivos llegaron a 9.585.

En este contexto, el estado decidió cerrar algunas de sus playas, principalmente en la zona de Miami. En total, habrá 700 millas clausuradas al público.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, indicó que la prohibición apunta a que los más jóvenes del estado eviten los espacios cerrados con poca ventilación, así como los lugares donde hay mucha gente. Al igual la medida que los profesionales de la salud más recomiendan: el uso obligatorio de mascarillas en los lugares públicos.

Por su parte, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, informó que todas las playas del condado estarán cerradas al público desde el 3 al 7 de julio, para evitar que los festejos por el 4 de julio, Día de la Independencia, den lugar a más contagios.

Tampoco se permitirán en Miami-Dade reuniones ni desfiles de más de 50 personas por la razón que sea entre el 3 y el 7 de julio. Sí están autorizadas las reuniones de cinco grupos de no mas de 10 personas cada uno, con mascaras y guardando las distancias entre cada uno.

Esta situación provocó indignación entre los vecinos de la zona ya que consideran estas medidas como un ataque a su libertad.