Una niña de 12 años con un leve retraso madurativo dio a luz a un bebé en la localidad de Morteros, provincia de Córdoba, y que, tras hacerle un ADN, se comprobó que era hijo de su padrastro.

Tras el análisis de ADN, el fiscal de San Francisco, Bernardo Alberione, ordenó la detención del hombre de 36 años, identificado como Sergio Castañeda, por abuso sexual con acceso carnal calificado.

El hecho saltó a la luz cuando la pequeña asistió al Hospital Municipal José Sauret de Morteros con fuertes dolores de vientre. Al ser revisada, los médicos determinaron que la niña tenía un embarazo de seis meses.

"La madre llevó a su hija al hospital y se constata que tenía un embarazo de 25 semanas de gestación. En función de eso, se remite a la niña a Córdoba, en donde están los equipos especializados en abuso infantil. Se le hacen análisis psicológicos y se constata que la voluntad de la niña, la madre y el padrastro se tomó la medida de continuar con el mismo. La niña decía que había sido resultado de una relación sexual que había tenido en marzo, durante su cumpleaños", informó el fiscal Bernardo Alberione en diálogo con Cadena 3.

Al ser consultado sobre por qué no se aplicó el ILE, el fiscal expresó: "La niña tenía un entusiasmo importante de continuar con el embarazo y eso es una voluntad libre. Si hubiéramos tomado la decisión de practicar un aborto, se hubiera puesto en riesgo a la niña y a la persona por nacer".

Luego del parto, el fiscal solicitó la prueba de ADN cuyo resultado arrojó que el padrastro era el padre del bebé.

"En ese momento, nada aconsejaba interrumpir el embarazo. Si lo hacíamos, teníamos a una niña que quería ese bebé y que no lo tiene. Teníamos una serie de riegos, ya que eso habían arrojado los informes técnicos, psicológicos y fisiológicos".

Para el fiscal, la madre de la niña "tuvo algún grado de conocimiento y participación" en el abuso cometido por el hombre.