Los ruralistas agrupados en la Mesa de Enlace pusieron el grito en el cielo al confirmarse la suba de alícuotas para las retenciones, que con la última devaluación se habían licuado, ya que una parte estaba fijada como una determinada cantidad de pesos por cada dólar exportado.

Las principales entidades que nuclean al sector se reunirán en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) para analizar posibles medidas, aunque el titular, Jorge Chemes, aclaró ayer que se buscará "contener a los productores" por medio del diálogo y así evitar generar "un problema social".

Por su parte, el presidente Alberto Fernández aseguró que "no se están aumentando las retenciones, sino dejar en pie las retenciones que existen, quitando una limitación de 4 pesos por dólar que Macri había impuesto cuando el dólar valía la mitad que hoy", declaró a radio Mitre.

Fernández pidió a los dirigentes agropecuarios que "no se inquieten porque las retenciones que hay son las que existen, no son otras".

Con esta suba de alícuotas, el complejo sojero volverá a abonar un 30% por derechos de exportación, mientras que el trigo, maíz y girasol deberán abonar un 12% por sus envíos al exterior.

A la polémica también se sumó el ex titular del Indec, Jorge Todesca, que puso el foco en la segmentación del gravamen, algo largamente reclamado por el sector.

"El 80% de las explotaciones agropecuarias tiene menos de 500 hectáreas. Tenemos un universo heterogéneo, con muy diferente capacidad contributiva", tuiteó el economista.