Se notificaron dos casos sospechosos de botulismo alimentario

Sociedad 23 de enero de 2020 Por El Objetivo
El programa de Zoonosis del ministerio de Salud, informa dos casos sospechosos de botulismo, ocurridos en Los Sauces. Se trata de una mujer y un hombre, oriundos de la provincia de Buenos Aires.
Botulismo
Los alimentos de mayor riesgo suelen ser: conservas caseras o realizadas en establecimientos sin habilitación Foto: gentileza

El Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, a través del programa de Zoonosis, informa sobre la notificación de dos casos sospechosos de botulismo alimentario, ocurridos en zona rural de Los Sauces, con antecedentes de compra de escabeche de jabalí en la localidad de San Marcos Sierras, departamento de Cruz del Eje. Se trata de una mujer y un hombre de 27 y 30 años, respectivamente, oriundos de la provincia de Buenos Aires, que actualmente se encuentran internados en los servicios de terapia intensiva de dos centros asistenciales de la ciudad de Córdoba, en estado reservado.

Los casos fueron notificados en el día de ayer, telefónicamente a la guardia epidemiológica. Ante esta situación, el programa de Zoonosis gestionó el envío de la antitoxina botulínica para su aplicación a los pacientes. Paralelamente, comenzó a realizarse la investigación correspondiente.

La situación ya fue comunicada a la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia de la Secretaría de Industria (Ministerio de Industria, Comercio y Minería) y a autoridades sanitarias de la mencionada localidad, quienes realizan los controles bromatológicos correspondientes. Desde esa dirección, se realizaron según protocolo, las tareas preventivas en el comercio y se decomisó la mercadería sospechada.

Tanto las muestras de alimentos, así como la de los pacientes, han sido enviadas al laboratorio nacional de referencia,  la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán”.

El botulismo alimentario

El botulismo alimentario es una intoxicación grave, causada por la ingesta de potentes toxinas preformadas, que son producidas por la bacteria Clostridium botulinum, y que se encuentran en algunos alimentos contaminados.

La proliferación de la bacteria y la formación de toxina suele ocurrir en los alimentos de preparación casera mal procesados, enlatados o embotellados, poco ácidos, así como en productos pasteurizados y apenas curados que se dejan sin refrigeración, sobre todo dentro de envolturas herméticas.

Los alimentos de mayor riesgo suelen ser: conservas caseras o realizadas en establecimientos sin habilitación (escabeches, frutas y verduras); productos con un bajo contenido de oxígeno y la combinación adecuada de temperatura de almacenamiento y conservadores insuficientes (pescados o carnes fermentadas, saladas o ahumadas); enlatados u otras conservas almacenados luego de manera inadecuada en el hogar (choclos, arvejas, pimientos, berenjenas).

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