En un control rutinario efectuado por Gendarmería Nacional sobre el Camino Real en Sinsacate, detectaron un vehículo que pretendía esquivar la inspección y al frenarlo hallaron más de 200 loras comunes en distintas jaulas.

De inmediato los gendarmes dieron aviso a Policía Ambiental, organismo del Ministerio de Coordinación facultado para realizar el control de fauna silvestre en la provincia de Córdoba.

Al menos se detectó que al menos tres cotorras fallecieron a causa de las condiciones de hacinamiento en las que eran transportadas.

“Se estima que estos ejemplares eran víctimas del tráfico de fauna y eran trasladados para ser comercializadas. Además de labrar las actuaciones correspondientes por infringir la normativa vigente que prohíbe la tenencia, transporte y comercialización de fauna silvestre, los inspectores secuestraron todas las aves, jaulas y el vehículo utilizado para cometer esta infracción”, indicó Adrián Rinaudo, director de Policía Ambiental.