La prisión de un rapero profundizó la crisis en el Gobierno español
La condena a prisión contra el músico de rap Pablo Hasel por sus letras y tuits contra la monarquía y las fuerzas de seguridad españolas, que se agravó hoy con una nueva sentencia por obstrucción a la Justicia y amenazas a un testigo, continuaba originando esta noche violentas protestas callejeras y profundizaba las diferencias sobre el tema en el Gobierno de Pedro Sánchez.
La policía reportó seis detenidos en Barcelona, donde los uniformados dispararon balas de goma con el objeto de disolver barricadas levantadas por manifestantes, que además quemaron edificios, atacaron la sede del diario El Periódico de Cataluña, destrozaron autos estacionados y lanzaron piedras y botellas a patrulleros, según la agencia de noticias AFP.
Unidas Podemos -integrante del Gobierno español- presentó hoy ante el Ministerio de Justicia un pedido de indulto al entender que Hasel se encuentra “injustamente” en prisión tras ser condenado por delitos que “conculcan la libertad de expresión”, consignó el diario El País.
Aunque era algo anunciado, el trámite judicial tensó aun más las relaciones entre Podemos y el partido que domina el Ejecutivo y al que pertenece el presidente Sánchez, el Socialista Obrero (PSOE), ya que el ala socialista del Gobierno solo se había pronunciado por buscar en el código penal alguna línea argumental que evitara la sanción penal contra el artista invocando la libertad de expresión.
El diario ABC mostraba esta noche imágenes de fuertes choques en Valencia entre los manifestantes y la policía, que en algunos momentos apeló al lanzamiento de balas de goma y perseguía a los ciudadanos a golpes de machete.
En Barcelona, como fue común ver en las protestas independentistas, los manifestantes -algunos de ellos encapuchados- quemaron decenas de contenedores de basura para hacer barricadas, mientras otros corrían para evitar la represión de los mossos d’Esquadra.
Hasta las 22 (las 18 en la Argentina) no se conocían datos sobre heridos en las protestas.
Según los hechos probados, el rapero publicó en octubre de 2017 un tuit con la foto del testigo de un juicio contra dos policías municipales, asegurando que estos lo habían comprado y por ello habían sido absueltos.
Dos días después, Hasel, cuyo nombre real es Pablo Rivadulla Duró, increpó al testigo en un bar, intentó propinarle una patada y le gritó "Te mataré hijo de puta", según AFP.
En una serie de tuits publicados entre 2014 y 2016, Hasel arremetió contra la monarquía y llamaba, por ejemplo, "mercenarios de mierda" a las fuerzas policiales, a los que acusó de torturar y asesinar a manifestantes e inmigrantes.
En 2014, el cantante ya había sido condenado a dos años de cárcel por "enaltecimiento del terrorismo", por unas canciones contra la familia real.
En esa ocasión, el encarcelamiento no se ejecutó porque el músico no tenía antecedentes y la pena no superaba los dos años. (Télam)