Verónica Jiménez, tía de Abigail, la niña con a la que le impidieron entrar Santiago del Estero en plena pandemia del coronavirus y murió a fines de enero, contó su “impotencia” tras observar la millonaria obra que derivó en el nuevo estadio de fútbol en dicha provincia.

A lo que se refiere es al Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, con capacidad para 30.000 espectadores y calificado como “una obra faraónica” en una de las provincias más pobres del país.

El estadio tuvo un presupuesto inicial de $ 970 millones, pero terminó costando más de $ 1.500 millones. Hace unos días jugaron River y Racing la final de la Supercopa Argentina.

“Cuando vi el estadio de fútbol sentí una impotencia muy grande, tenía mucho odio”, señaló Verónica Jiménez en diálogo con Radio Mitre.

“El señor gobernador tuvo que pensar que antes de hacer un estadio podía haber hecho un hospital oncológico, que no hay en Santiago. Debería haber hecho eso en vez de un estadio”, apuntó.

Cuando fue consultada sobre las versiones y pedidos para que el estadio lleve el nombre de Abigail, quien sufría un linfoma denominado Sarcoma de Ewing, respondió: “Como tía no veo bien que el nombre del estadio sea el de Abigail. No creo que sea lo correcto, ahora no sirve. Se usaría su nombre para tapar cosas”.

“Abigail fue nuestro gran pilar. Tenía una fuerza increíble, nunca nos quería ver llorando. Ella quería ser doctora”, contó. “Abigail fue campeona de natación en Santiago del Estero. Ella tenía muchas ganas de vivir. Es algo que nos consuela y enorgullece. Ella fue nuestro gran pilar y orgullo”, concluyó.