El cuerpo de un hombre fue encontrado hoy en un paraje ubicado a dos kilómetros de la localidad de Cortaderas, y se investiga si pertenece al trabajador rural Alejandro Jesús Ochoa, quien permanece desaparecido desde hace una semana cuando delincuentes encapuchados se lo llevaron en un vehículo tras golpearlo e inmovilizarlo, informaron fuentes policiales.

Desde la oficina de Relaciones Policiales de San Luis dijeron a Télam que se trata de una zona de difícil acceso, con mucho monte, situada a 150 metros de la ruta provincial 1 a la altura del kilómetro 17, un lugar que fue intensamente rastrillado por los efectivos y canes adiestrados durante los días anteriores.

Según los voceros, el lugar del hallazgo está a unos 192 kilómetros de la capital puntana y fue realizado durante otro operativo policial, por lo que ahora continuaban las pericias para confirmar si se trata de Ochoa (35), cuyos familiares fueron llevados a esa zona.

En tanto, la jueza del Crimen de la 3° Circunscripción Judicial de San Luis, Patricia Besso, quien caratuló la causa como "averiguación privación ilegítima de la libertad", aseguró en un comunicado que la reconstrucción se llevará a cabo "la semana próxima".

Además, ordenó que se conforme un perfil psicológico de la víctima, mientras se realizaron los rastrillajes en su búsqueda, a siete días de su desaparición en Cortaderas.

En las últimas horas, la jueza Besso tomó declaración a dos personas que se encontraban con Ochoa en el momento del presunto secuestro, quienes son considerados "testigos esenciales" por la magistrada y estarán presentes en la reconstrucción de la semana próxima.

Por otra parte, los investigadores determinaron que las cámaras de seguridad instaladas en las rutas de la zona, no funcionan.

Alejandro Ochoa, conocido como "Bebo", vive en la zona rural de Cortaderas en una precaria vivienda y se dedica a la crianza de animales y a la venta de arrope.

Según los testigos, el pasado sábado 27 de marzo llegaron a su residencia dos automóviles de color blanco con vidrios polarizados, un Gol Trend y una Saveiro, y bajaron varios hombres armados y encapuchados que golpearon a Ochoa hasta dejarlo inconsciente, lo ataron y se lo llevaron.

Sus cuatro hermanos, Ivana, Cristian, Gabriela y Fernando fueron hasta la subcomisaría 22 de Cortaderas a efectuar la denuncia en forma inmediata, pero -según dijeron- los efectivos respondieron que no tenían personal ni medios para hacer ninguna búsqueda y que esperaran unos días para ver si aparecía.

Luego de trascender en los medios locales y nacionales, desde el pasado miércoles, más de un centenar de policías a cargo del comisario general Dionisio Funes, jefe del Departamento de Operaciones de la Policía de San Luis, participan de la búsqueda del trabajador rural, aunque no se obtuvieron resultados positivos.

Los familiares, amigos y conocidos de la víctima protestaron por la falta de apoyo en la búsqueda y realizaron el corte de la ruta provincial 1, donde se encuentra Cortaderas.

Según aseguraron, las autoridades municipales les solicitaron levantar el corte, "porque hay mucha circulación vehicular por la gran cantidad de turistas que se encuentran en el Valle del Conlara".

Los familiares de Ochoa hicieron una carta que entregaron al intendente de Cortaderas, Mario Canalli, para que este la hiciera llegar al gobernador Alberto Rodríguez Saá, en la que piden ayuda y que no se abandone la búsqueda.

La hermana del hombre desaparecido, llamada Ivana, denunció que los policías los amenazaron por el corte de la ruta y aseguró que las manifestaciones "son pacíficas".

"Nosotros queremos que todos los que están de paseo o no se enteraron lo que está pasando, sepan lo que estamos sufriendo y que, si pueden, nos ayuden a encontrar a mi hermano", dijo.

Ramona, la madre de Ochoa, pidió llorando al gobernador Rodríguez Saá que los ayuden y no los dejen "de lado porque somos pobres". (Télam)