Cómo prevenir el síndrome urémico hemolítico
El Ministerio de Salud de Córdoba, a través del Programa de Zoonosis, reportó en el transcurso de este año 16 casos y dos fallecimientos de síndrome urémico hemolítico.
Si bien este número representa una cifra menor a la registrada durante años anteriores (período 2020: 21 casos, 2019: 25 casos y 2018: 25 casos), el área de Epidemiología recuerda a la comunidad la necesidad de sostener la prevención: prestar atención en la manipulación de alimentos, lavarse frecuentemente las manos y utilizar agua segura para el consumo.
En relación con la distribución de casos según grupo de edad, 15 de los casos notificados corresponde a menores de 5 años, y el grupo de edad más afectados es el de 2 a 3 años, con 7 de los casos. Con respecto a la distribución del sexo, 10 de los notificados son femeninos y 6 masculinos.
En cuanto al lugar de residencia, ocho de los notificados vive en la ciudad de Córdoba, y ocho en otras localidades de la Provincia. En el interior, se observó el mayor registro en los departamentos de Juárez Celman y Río Cuarto, con dos casos, y luego Gral. San Martin, Tercero Arriba, Calamuchita e Ischilín con un caso.
Sobre el Síndrome urémico hemolítico
El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por un grupo de bacterias (escherichia coli), que afecta principalmente a niños y niñas, pero también puede presentarse en adultos mayores y personas que tienen bajas las defensas debido a otras patologías. En algunos casos, puede dejar secuelas permanentes o incluso poner en riesgo la vida de las personas.
Síntomas de alerta
La enfermedad comienza con diarrea, con o sin sangre, dolor abdominal y vómitos. Otros síntomas de alarma son palidez, disminución en la eliminación de orina, decaimiento o irritabilidad y, en bebés y niñas y niños pequeños, el rechazo al alimento. Ante cualquiera de estos signos, es fundamental realizar inmediatamente una consulta médica.
Prevención
Para disminuir el riesgo de contraer el SUH, es fundamental el acceso al agua segura, para beber, higienizarse o preparar alimentos. Si existe alguna duda sobre la potabilidad del agua, agregar dos gotas de lavandina por cada litro y dejarla reposar por media hora antes de consumir. Otra opción es hervirla durante 3 minutos.
El lavado de manos correcto y frecuente es también una de las medidas fundamentales para prevenir esta enfermedad. Hay que lavarlas antes de comer, cocinar o manipular alimentos, después de tocar alimentos crudos, de ir al baño o cambiar pañales, y de acariciar o jugar con mascotas. Se recomienda usar jabón y agua segura; secarse con toallas limpias o descartables; quitarse anillos y pulseras de las manos; frotar palmas, dorso y el espacio entre los dedos, por al menos veinte segundos.
Por otra parte, para prevenir esta enfermedad, es esencial prestar atención al momento de comprar, manipular, ingerir y guardar los alimentos. El tiempo que transcurre desde que se compran los alimentos hasta que se los coloca en la heladera debe ser el mínimo posible para no cortar la cadena de frío. Para ello, es útil organizar las compras, dejando para el final la adquisición de alimentos frescos y congelados.
Además, se recomienda no adquirir leche o jugos sin pasteurizar, huevos que tengan la cáscara rota, ni productos exhibidos a temperatura ambiente. Tampoco alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyo envase se encuentre en malas condiciones (latas o tetrapack abollados o hinchados, o bolsas plásticas rotas).
La carne picada debe ser procesada en el momento de la compra y a la vista, y no hay que comprar pan o alimentos a granel que sean manipulados sin guantes.
También se deben tomar recaudos al cocinar, manipular o conservar los alimentos, así como mantener la higiene de nuestra cocina:
- Lavar con agua y detergente los utensilios, con lavandina la mesada, y limpiar periódicamente la heladera.
- Evitar que los utensilios utilizados en la carne cruda toquen otros alimentos.
- Cocinar completamente la carne, sobre todo la molida, sin que queden zonas rojas.
- Lavar bien frutas y verduras, aun las que vienen en bandejas, usando agua potable y dejarlas 3 minutos en agua con vinagre.
- No dejar enfriar los alimentos cocidos a temperatura ambiente. Guardarlos directamente en la heladera.
- No descongelar alimentos sobre la mesada de la cocina. Colocarlos en una bandeja en la heladera o usar el microondas. Una vez descongelados, no deben volver a congelarse.
Si se tienen síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal, no se debe manipular ni preparar alimentos. Además, hay que evitar asistir a balnearios o piletas cuando se presenten signos gastrointestinales.
Por consultas o mayor información, comunicarse con la División de Zoonosis al 0351 158191370 o por correo electrónico a [email protected]