Salud incorporó 10 brigadas de vigilancia y control vectorial de Chagas
En el marco de las acciones de prevención, vigilancia y control del Chagas que realiza el Ministerio de Salud de Córdoba, esta semana se contrataron 20 técnicos y dos coordinadores para ampliar la capacidad operativa de las brigadas que recorren tanto la zona endémica como otras áreas de la provincia para inspeccionar viviendas y alrededores, realizar capturas de vinchucas (especie Triatoma infestans) para su análisis parasitológico y efectuar rociados selectivos o totales con insecticida, según corresponda, en aquellos lugares donde se detecta la presencia del vector.
Esta incorporación apunta a optimizar las acciones de vigilancia y control de la vinchuca, vector transmisor del Chagas, para disminuir los índices de infestación dentro y fuera de las viviendas, evitar que estos insectos colonicen las unidades domiciliarias y lograr la interrupción de la transmisión vectorial en todo el territorio provincial, con la debida certificación que otorga la Organización Panamericana de la Salud.
Laura López, jefa del Área de Epidemiología, indicó que “Córdoba no registra casos de Chagas agudo vectorial desde el año 2015, y la incorporación de estas 22 nuevas personas al programa busca sostener e intensificar esas estrategias de prevención, vigilancia y control que venimos desarrollando en los últimos 18 años”.
“Las 10 nuevas brigadas permitirán llegar en menos tiempo a más localidades y, de esta manera, a corto o mediano plazo lograr los estándares necesarios para mantener el territorio provincial libre de transmisión vectorial del Chagas”, añadió.
Los nuevos técnicos fueron capacitados por referentes del Programa de Chagas y se sumarán al trabajo que ya realizan otras 10 personas que actualmente se desempeñan en estas funciones.
De esta manera, la Provincia contará a partir de este mes con 15 brigadas de Chagas, cada una integrada por dos personas. Todos los trabajadores estarán identificados con una credencial personal que contiene logos del Ministerio, además de nombre, apellido, foto y DNI.
Nuevas brigadas de vigilancia y control vectorial de Chagas
Los recorridos comenzarán por los departamentos Minas y San Alberto, para luego continuar en Ischilín, Tulumba, Sobremonte y Río Seco, y así hasta cubrir la totalidad de los 11 departamentos del norte y noroeste que conforman la denominada zona endémica para Chagas de la Provincia, es decir, el área con presencia frecuente del vector.
Cabe aclarar que durante el año 2021 este trabajo se desarrolló en todo el departamento Cruz del Eje, en casi la totalidad de Pocho y en otras áreas de la provincia, llegando a evaluar 6.573 viviendas de más de 30 municipios, comunas y parajes de la zona. El objetivo es que, con la incorporación de los nuevos técnicos, este año se sumen entre 10 y 12 mil viviendas más de las 30 mil que se estima hay en el área endémica de Córdoba.
La certificación
El Chagas es una infección causada por un parásito llamado Trypanosoma cruzi (T. Cruzi), que puede afectar al corazón o al sistema digestivo de las personas que la contrajeron. Existen diferentes vías de transmisión, pero las más frecuentes son la perinatal y la vectorial.
La perinatal o vertical, se produce de madre a hijo o hija durante el embarazo, cuando los parásitos atraviesan la placenta. Actualmente es la principal vía de generación de nuevos casos de esta infección en nuestro país y de la presencia de la infección en zonas no endémicas.
Por su parte, la vía vectorial se origina por la picadura de una vinchuca infectada que, al alimentarse de la sangre de una persona, defeca en su piel materia fecal contaminada con los parásitos que causan el Chagas. Cuando esa persona se rasca la picadura, esa materia fecal ingresa al organismo por la herida y, con ella, los parásitos.
Para lograr la interrupción de la transmisión vectorial de Chagas en la provincia de Córdoba y la correspondiente certificación emitida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es necesario cumplir con ciertos requisitos basados en indicadores entomológicos, entre otros la ausencia de vinchucas en viviendas o alrededores, y vinculados al diagnóstico de la infección en niños y niñas menores de 5 años de edad.
Además, es preciso garantizar que el sistema de vigilancia sea activo y permanente, con participación de la comunidad e involucrando las diferentes organizaciones y servicios generales de salud, entre otros requerimientos técnicos. La certificación se obtiene por medio de rigurosos procesos de monitoreo, evaluación y validación a cargo de los equipos técnicos de la OPS.