El censo, una herramienta indispensable para conocer las necesidades de la población
“El balance de nuestra actividad colectiva, o sea el Censo General, nos dirá lo que somos y lo que podemos ser; revelará con guarismos aptitudes y deficiencias, causas y efectos, factores positivos y negativos de interés general; y nos señalará el mejor camino para proseguir con éxito la evolución incesante en todos los órdenes de la vida”. Aunque parecen de rigurosa actualidad esas palabras fueron expresadas por el cordobés José Figueroa Alcorta, ex presidente de la Nación, en abril de 1914 y en ocasión del tercer censo nacional.
Nuestro país había realizado el primer operativo censal en 1869 durante la administración de Domingo Faustino Sarmiento, en lo que históricamente se ha interpretado como una contribución del sanjuanino a la modernización del Estado a partir del conocimiento acabado de la población y sus condiciones de vida para poder planificar el crecimiento en base a las condiciones reales.
Ese primer censo permitió establecer que la Argentina tenía 1.737.214 habitantes, sin contar el ejército que operaba en Paraguay ni la población indígena, cuyo cálculo aproximadamente fue de 93.000 personas, con lo cual se obtiene una población total de 1.830.214. Desde aquel operativo inicial se han sucedido en el país un total de diez-1869, 1895, 1914, 1947, 1960, 1970,1980, 1991, 2001 y 2010- y este 18 de mayo se desarrollará el décimo primer Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas.
Si algo ha caracterizado esas jornadas destinadas a relevar cuánto somos y cómo vivimos, es el compromiso de los censistas y la predisposición de los ciudadanos a responder las preguntas. En 2010 era una docente mendocina, Mónica Adaro, de 60 años , la que tenía el récord de participación en los últimos cinco operativos.
La mujer destacó entonces que no había diferencias sensibles entre los más afortunados y los de mayor vulnerabilidad de la sociedad a la hora de la entrevista. Y señaló, conmovida, que en el área que le había tocado, un hombre que vivía en el umbral de una casa abandonada junto a sus tres perros la vio pasar con el distintivo del censo, la llamó y le dijo que estaba listo para escuchar el cuestionario.
Parece haber coincidencia en el rol destacado que históricamente han tenido los censistas. Los pioneros de la época de Sarmiento fueron 3.045 entre “civiles ordinarios” y “agentes caracterizados y responsables, fáciles de inteligenciarse” –de acuerdo a la descripción del funcionario que los coordinaba-y 700 comisionados controlados por 15 comisarios provinciales, que debían recoger y examinar las planillas. Según las constancias de la época, solo tres fueron reprendidos por no hacer su trabajo adecuadamente.
Aunque el esquema de recolección de datos es similar, la evolución de la sociedad, el cambio de costumbres, la creación de determinadas leyes hace que a lo largo de los años varíe el cuestionario para tener en cuenta conceptos que hasta entonces no eran prioritarios.
Según los registros oficiales, el censo de 1947 introdujo la consideración de la familia y el hogar como unidades de análisis, a la vez que por primera vez se incluyó a la población de las Islas Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur. También apareció la figura de “desocupado”, hasta entonces inexistente.
El de 1960, se destacó por incorporar las “uniones de hecho”, ya que anteriormente solo se consideraba al “estado civil” y en el del 2010 se relevó a las parejas formadas por personas del mismo sexo y se hizo un mapa de la población aborigen.
En el de este año se preguntará a todas las personas el sexo registrado al nacer (incluyendo la categoría “X”) y cómo se considera/autopercibe (“mujer”, “mujer trans/travesti”, “varón”, “varón trans/masculinidad trans”, “no binario”, “otra identidad/ninguna de las anteriores”). También se consultará si se reconocen indígenas o descendientes de pueblos indígenas u originarios o afrodescendientes .
Para graficar los cambios profundos entre el primer censo y el que se hará este año vale la pena señalar que Córdoba, por caso, registraba en 1869 210.508 habitantes. En todo el país había 1442 profesores , 439 abogados, 458 médicos y 1047 curanderos. Gracias a ese primer operativo se conoce que 140 mil mujeres trabajaban como costureras, tejedoras, planchadoras, cigarreras, lavanderas y amasadoras.
El cuestionario del 18 de mayo consta de 61 preguntas separadas en dos módulos: hogares y viviendas (materiales, servicios, cantidad de ambientes, régimen de tenencia, discapacidad) y población (edad, sexo, actividad económica, autopercepción de identidad de género, autorreconocimiento étnico, educación, salud entre otros).Por primera vez las personas que lo deseen podrán confeccionar el formulario de preguntas en forma digital.
El 16 de marzo se habilitó la posibilidad confeccionar el cuestionario en celulares, tablets, computadoras o notebooks en el sitio https://censo.gob.ar