Para Amnistía Internacional hay pruebas de que Rusia cometió crímenes de guerra
Amnistía Internacional (AI) aseguró que existen pruebas convincentes de que las tropas rusas cometieron crímenes de guerra en Ucrania, incluyendo el asesinato de civiles, en localidades cercanas a Kiev durante su intento de tomar esa ciudad capital, antes de retirarse del lugar a comienzos del mes pasado.
La organización presentó un informe lapidario después de entrevistar a 45 personas que habían presenciado homicidios de familiares y vecinos o que tenían conocimiento de primera mano de atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en poblados como Andriivka, Zdvizhivka, Vorzel o Bucha, la ciudad en donde se encontró una fosa común con más de 50 cuerpos.
El reporte de AI coincide con un relevamiento efectuado por el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y cuyos resultados también se conocieron en las últimas horas, sobre los abusos llevados adelante por las tropas que responden al Kremlin durante su intento de tomar Kiev, como violaciones, ejecuciones de civiles y desapariciones de personas.
Este jueves, durante una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la chilena Michelle Bachelet, se detallaron algunos de los casos denunciados por Ucrania, que también fueron reportados por la prensa de todo el mundo en los días posteriores a la salida de las tropas rusas, cuando se pudo acceder a esas zonas aledañas a Kiev.
Según AI, las pruebas y testimonios acreditan “crímenes de guerra”, y se suman a los que la Unión Europea recogió semanas atrás para poder abrir un caso contra las autoridades rusas encabezadas por el presidente Vladimir Putin.
Además, de acuerdo con Bachelet, los abusos también se han producido del lado ucraniano: “Mi personal se enteró de casos de mujeres que habían sido violadas por las Fuerzas Armadas rusas en áreas que estaban bajo su control, así como de otras denuncias de violencia sexual por ambas partes”, sostuvo.
“Están surgiendo sombrías pruebas de torturas, malos tratos y ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra cometidos por ambos bandos en el conflicto. Mi oficina está recopilando tales pruebas, que se incluirán en un informe futuro”, agregó ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Hasta el 4 de mayo se habían documentado “ocho posibles desapariciones forzadas de personas consideradas prorrusas en territorio controlado por el Gobierno” ucraniano, acotó la alta comisionada.
Por su parte, AI enfatizó en su informe, elaborado tras una investigación exhaustiva sobre el terreno, que "las fuerzas rusas deben responder ante la Justicia por una serie de crímenes de guerra cometidos en el noroeste de Kiev”.
La organización dijo que logró documentar "ataques aéreos ilegítimos en Borodyanka y ejecuciones extrajudiciales en otras localidades y pueblos, incluidos Bucha, Andriivka, Zdvyzhivka y Vorzel".
"Una delegación de Amnistía Internacional encabezada por la secretaria general de la organización ha visitado la región en los últimos días, ha hablado con sobrevivientes y con familias de víctimas, y se ha reunido con altos cargos ucranianos", indicó el informe divulgado a la prensa.
La líder de la organización, Agnès Callamard, expresó al respecto: “El patrón de crímenes cometidos por las fuerzas rusas que hemos documentado incluye tanto ataques ilegítimos como homicidios deliberados de civiles”.
"Nos hemos reunido con familias cuyos seres queridos perdieron la vida en ataques terribles y cuyas vidas ha cambiado para siempre la invasión rusa. Apoyamos sus peticiones de justicia y solicitamos a las autoridades ucranianas, a la Corte Penal Internacional y a otras entidades que garanticen la preservación de las pruebas que podrían respaldar futuros enjuiciamientos por crímenes de guerra", remarcó.
"Es vital que todas las personas responsables, incluidas las que ocupan los máximos puestos en la cadena de mando, respondan ante la Justicia”, acotó.
En Borodyanka, AI comprobó que "al menos 40 civiles murieron en ataques desproporcionados e indiscriminados que devastaron todo un barrio y dejaron sin hogar a miles de personas".
En Bucha y varias localidades y pueblos más del noroeste de Kiev, la organización "documentó 22 casos de homicidio ilegítimo a manos de las fuerzas rusas, en su mayoría presuntas ejecuciones extrajudiciales".
Durante 12 días de investigaciones, el equipo de Amnistía Internacional entrevistó a residentes de Bucha, Borodyanka, Novyi Korohod, Andriivka, Zdvyzhivka, Vorzel, Makariv y Dmytrivka, y "visitó lugares donde se habían cometido numerosos homicidios", se informó de manera oficial.