Un nene de 8 años encontró un cráneo de 700 mil años de antigüedad en una playa de Santa Clara
Vicente Di Iorio es responsable de un descubrimiento milenario tras encontrar un cráneo de unos 700 mil años de antigüedad en la entrada de las playas de Santa Clara del Mar.
Amante de la paleontología, este niño de 8 años que paseaba junto a su familia sin expectativas de realizar semejante hallazgo, ahora tuvo la oportunidad de unirse al equipo de técnicos del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia de Mar del Plata y participar de la exploración y conocer el procedimiento de extracción del fósil.
Según los expertos, el fósil corresponde a un camélido sudamericano. Sus restos serán estudiados en el laboratorio del área de Paleontología del Museo.
En el día de ayer, los técnicos del museo invitaron a Vicente (y a su hermano Benjamín, de 5 años) a unirse a la exploración y conocer el procedimiento para la extracción del fósil.
“Los niveles geológicos de donde proviene el material datan de entre 400 a 700 mil años de antigüedad, momento del tiempo que llamamos Pleistoceno”, detalló Matías Taglioretti, integrante del laboratorio de Paleontología del museo de Ciencias Naturales. “El hallazgo es muy importante y no se tiene registros paleontológicos en la zona de un cráneo tan completo”.
Taglioretti detalló que el sector del acantilado donde Vicente hizo el descubrimiento fue destruido hace mucho tiempo para la extracción de tierra-tosca, lo cual dejó al descubierto una gran superficie horizontal.
“Actualmente nos permite investigar otro de los grandes patrimonios paleontológicos de la zona, que son las grandes paleocuevas que realizaban los armadillos y perezosos terrestres gigantes”, explicó.
El experto remarcó que se trata de “un ejemplo de la notable facilidad que tiene la paleontología para llegar a los chicos”, y aprovechó para invitar a Vicente, a su hermano Benjamín y a todos los niños y niñas que sientan curiosidad a aprender sobre distintas ramas de la ciencia, como geología, física, química, astronomía y biología.