La ministra de Salud, Gabriela Barbás, puso en marcha hoy el nuevo centro quirúrgico del Hospital Tránsito Cáceres de Allende. Se trata de la remodelación integral de un sector de 600 metros cuadrados, con una inversión de 69 millones de pesos entre infraestructura y equipamiento, que permitirá ampliar la capacidad de respuesta y reforzar el perfil especializado en emergentología que tiene este centro.

Con esta adecuación, el centro quirúrgico cuenta ahora con cuatro quirófanos, sala de recuperación con cinco camas y la incorporación de 14 camas más al servicio de traumatología, que queda entonces con 37 unidades. Además, se apoyará para su funcionamiento en las 12 unidades de UTI y las 6 unidades de UCI con que cuenta el hospital.

Ante el equipo de salud, la ministra expresó: “Nos llena de orgullo poner en marcha estos quirófanos que eran tan necesarios y que acompañan todas las adecuaciones que se vienen realizando en los últimos años”.

Además, reiteró que los ejes de gestión serán la seguridad del paciente y la calidad de atención, y destacó la importancia de la escucha activa hacia la comunidad para la construcción de una salud pública basada en las personas.

“Este hospital es emblemático, tiene una historia y una trayectoria, que se ha construido con los equipos humanos, que trabaja con compromiso por la comunidad, por eso les agradezco profundamente que estén hoy acá”, cerró Barbás.

Acompañaron a la ministra el secretario de Salud, Sergio Metrebián; el subsecretario de Gestión Hospitalaria, Carlos Negro: el director de Hospitales de Capital, Carlos Giordana: y las autoridades del centro de salud, Marcelo Barbero y Angel Joseph.

Modernización y reequipamiento

Este nuevo centro quirúrgico permitirá el abordaje de cirugías de urgencia y la atención de politraumatismos, entre otras situaciones. Para su correcto funcionamiento bajo las normativas de seguridad más recientes, se realizaron nuevas instalaciones eléctricas y arquitectónicas. Se hicieron nuevos cielorrasos, revestimientos, se colocaron pisos y se renovó la carpintería de aluminio existente.

Para esta obra, se incorporó equipamiento de última generación, que incluyó una torre de videolaparoscopía, dos electrobisturíes, dos mesas de cirugía, dos mesas de anestesia de mediana complejidad, y equipamiento para monitoreo para el área. Además, se adquirió mobiliario quirúrgico específico.