Hallan restos en Europa de una enigmática estructura más antigua que las pirámides de Egipto

Internacional 24 de septiembre de 2022 Por El Objetivo
Se trata de un gran redondel de 55 metros de diámetro del que se desconoce su verdadero propósito. Zahi Hawass, arqueólogo egipcio: "Los museos siguen practicando el imperialismo y compran obras robadas".
Hallan restos estructura más antigua que las pirámides de Egipto
Hallan restos en Europa de una enigmática estructura más antigua que las pirámides de Egipto

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Vinoř, cerca de Praga (República Checa), los restos de una estructura de la Edad de Piedra que ha resultado ser más antigua que Stonehenge e, incluso, las pirámides egipcias, según ha publicado ScienceAlert. Se trata de un complejo enigmático al que han llamado Redondel de Praga y que mide unos 55 metros de diámetro.

Hace casi 7.000 años, durante el Neolítico tardío, o Nueva Edad de Piedra, una comunidad agrícola pudo haberse reunido en este edificio circular, aunque se desconoce su verdadero propósito. Jaroslav Řídký, portavoz del Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias (IAP), explica que, aunque es "demasiado pronto" para saber algo sobre las personas que lo construyeron, está claro que formaban parte de la cultura de la cerámica ornamentada con trazos, que floreció entre 4900 a. C. y 4400 a. C.

Los investigadores descubrieron la existencia del círculo de Vinoř en la década de 1980, cuando trabajadores de la construcción estaban instalando tuberías de gas y agua, pero la excavación actual ha revelado la totalidad de la estructura por primera vez, lo que para Miroslav Kraus, director de la excavación circular en el distrito de Vinoř en nombre del IAP, podría darles pistas sobre el uso que se la daba al edificio.

La evidencia arquitectónica más antigua de Europa

Hasta ahora, su equipo ha recuperado fragmentos de cerámica, huesos de animales y herramientas de piedra en el relleno de la zanja. Los restos orgánicos de la datación por carbono de la excavación podrían ayudar a determinar la fecha de construcción de la estructura y, posiblemente, vincularla con un asentamiento neolítico descubierto en las cercanías.

Los antepasados que fabricaron cerámica ornamentada con trazos son conocidos por haber construido redondeles en otras regiones de República Checa, según Řídký. Sus aldeas agrícolas, ubicadas en la intersección de la Polonia contemporánea, en el este de Alemania y en el norte de la República Checa, se basaban en varias casas largas rectangulares que albergaban de 20 a 30 personas cada una.

Sin embargo, los redondeles no alcanzaron repercusión hasta hace unas décadas, cuando la fotografía aérea y de drones se convirtió en una parte clave del conjunto de herramientas arqueológicas. Ahora, los arqueólogos pueden deducir que esas estructuras son "la evidencia arquitectónica más antigua de toda Europa", según apunta Řídký.

Los redondeles consisten en una o más zanjas circulares anchas con varios huecos que podrían haber servido como entradas. Según los investigadores, es probable que la parte interior de cada redondel estuviera revestida con palos de madera y con barro que cubriera los huecos.

Se han encontrado cientos de estos movimientos de tierra circulares en toda Europa central, pero todos datan de un periodo de apenas dos o tres siglos. Aunque su popularidad en el Neolítico tardío es evidente, su función sigue siendo un misterio.

En 1991, se encontró en Alemania la estructura más antigua conocida: el Círculo de Goseck, con 75 metros de diámetro y con una doble empalizada de madera y tres entradas. Debido a que dos de las entradas corresponden con el amanecer y el atardecer durante los solsticios de invierno y verano, una interpretación de este círculo es que podría haber funcionado como una especie de observatorio o calendario.

En cuanto al hallazgo de Vinoř, Řídký prefiere una interpretación más general, señalando que "los círculos probablemente combinaban varias funciones, siendo la más importante la socio-ritual". Es probable que se construyeran para reuniones de un gran número de personas, tal vez para conmemorar eventos importantes como ritos de iniciación, fenómenos astronómicos o intercambio económico.

Dado que las personas que construyeron los círculos solo tenían herramientas de piedra con las que trabajar, los tamaños de estos círculos son bastante impresionantes, ya que, por lo general, miden alrededor de 60 metros de diámetro, lo que sería la mitad de la longitud de un campo de fútbol.

No obstante, se sabe muy poco sobre sus constructores, pues se han encontrado pocos entierros que puedan proporcionar más información sobre sus vidas. Y es que, tras tres siglos de popularidad, las estructuras desaparecieron repentinamente del registro arqueológico alrededor del año 4600 a.C., y los científicos aún no saben por qué.

Teniendo en cuenta que más de una cuarta parte de todos los círculos encontrados hasta la fecha se encuentran en la República Checa, una investigación futura similar a la excavación en Vinoř podría ayudar a resolver el misterio de los círculos.

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