El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual mandatario Jair Bolsonaro, se presentan nuevamente este domingo por la noche en un debate televisivo, que servirá como antesala de cara al balotaje de las elecciones de Brasil que los tendrá como protagonistas el domingo 30 de octubre.

Este debate es el primero posterior al balotaje, luego de la realización de tres intercambios de opiniones con todos los candidatos, antes de los comicios generales que se realizaron el 2 de octubre.

En el inicio del debate, Bolsonaro defendió la continuidad del plan social Auxilio de Emergencia, mientras Lula propuso aumentar el mínimo no imponible de los asalariados en el marco de una reforma tributaria.

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva calificó como "el rey de la fake news y de la estupidez" al mandatario Jair Bolsonaro, quien defendió su rol en la pandemia de coronavirus y dijo que la historia le dará la razón en combatir las cuarentenas y quedó a la defensiva sobre el tratamiento de la Covid-19, durante el primer trecho del debate presidencial para el balotaje del 30 de este mes que se realiza en el canal Bandeirantes.

Bolsonaro intentó vincular a Lula al narcotráfico por hacer campaña elecotral en las favelas de Rio de Janeiro mientras que el líder del Partido de los Trabajadores rebatió diciendo que el jefe del Estado está vinculado al crimen organizado de los parapoliciales de ultraderecha que mató a la concejala Marielle Franco en Río de Janeiro en 2018.

Las encuestas

Lula tiene una intención de voto del 53% contra el 47% del mandatario Jair Bolsonaro para el balotaje del 30 de octubre, según una encuesta de la empresa Datafolha divulgada por la cadena televisiva GloboNews.

Estos números responden apenas a los votos válidos, sin contar los sufragios en blanco y anulados, como los contabiliza la justicia electoral.

En votos totales, Lula tiene el 49% de los votos contra el 44% de Bolsonaro, 1% se declaró indeciso y 5% respondió que votaría en blanco o anularía el voto.

El 2 de octubre, Lula obtuvo el 48,4 por ciento de los votos contra el 43,2 por ciento de Bolsonaro.