La Bolsa de Comercio de Córdoba presentó el primer encuentro de Candidatos 2023

Política 23 de mayo de 2023 Por El Objetivo
Un espacio que eligen los candidatos para analizar la coyuntura actual y exponer sus propuestas camino a las elecciones del corriente año. A su vez, el evento contó con la presencia de Manuel Tagle, presidente de la institución.
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La Bolsa de Comercio de Córdoba presentó el primer encuentro de Candidatos 2023

La Bolsa de Comercio de Córdoba presentó el primer encuentro de Candidatos 2023 donde participó Martín Llaryora, candidato a Gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba.

Un espacio que eligen los candidatos para analizar la coyuntura actual y exponer sus propuestas camino a las elecciones del corriente año. A su vez, el evento contó con la presencia de Manuel Tagle, presidente de la institución.

Martín Llaryora, intendente de la Ciudad de Córdoba y candidato a Gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, fue el principal orador en el almuerzo con empresarios organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba. También expusieron el presidente de la entidad, Manuel Tagle, y el director del Instituto de Investigaciones Económicas, Ariel Barraud.

Manuel Tagle

Estamos conmovidos por las dificultades económicas a las que nos está llevando el gobierno nacional. Da un poco de lástima ver que en vez de medidas de saneamiento económico sigan con el “plan llegar a las elecciones”. Estamos un poco acostumbrados a la falta de patriotismo de algunos políticos, que es tomar medidas que aunque perjudiquen en el corto plazo, después resultan. Es lo que hacen los verdaderos estadistas.

Es triste que tengamos que estar mendigando créditos, mendigando recursos para poder sobrevivir en vez de hacer las correcciones económicas.

Este gobierno no se da cuenta de que con solo ajustar el tipo de cambio se puede corregir. Hace falta confianza, que este gobierno no tiene. Si tomarán las medidas correctas comenzaríamos un proceso más confiable. Consideramos que no es justo que la sociedad esté pagando los platos rotos de los errores conceptuales de este gobierno.

Nos sentimos orgullosos de que el liberalismo esté viviendo un auge. No lo digo por (Javier) Milei, sino por la conciencia en la sociedad argentina de que no se puede seguir emitiendo, de que hay que bajar el gasto público. Y eso es un gran logro para poder hacer los cambios que habrá de hacer el próximo gobierno.

El liberalismo obliga a los políticos a ser consistentes en el manejo de los recursos públicos. Por eso es tan bueno que el sistema se esté pensando como la solución de los problemas del país. Una economía tan controlada como la argentina es imposible que genere confianza e inversiones.

La economía que viene es una economía inexorablemente de orden, de austeridad, de equilibrio. No hay más margen para tener desequilibrio fiscal ni para seguir emitiendo moneda y para hacerlo hay que reducir el gasto público.

Ariel Barraud

El modelo macroeconómico del actual gobierno está agotado. El mayor ingreso que se busca para la población es para sustentar un crecimiento que es de corto plazo. A largo plazo están los problemas: inflación, pérdida de reservas, agotamiento de reservas…Si no aparece otro stock para “comerse” el ciclo se va repitiendo.

Ahora se toman medidas paliativas. Ninguna va al corazón del problema. Son medidas contradictorias. Por un lado, se quiere cortar la inflación y por el otro, evitar la caída de reservas.

Hay un fuerte crecimiento del déficit fiscal. El gobierno de Mauricio Macri cerró con 0,4% rumbo al equilibrio. A la salida de la pandemia, la gestión de Alberto Fernández consolida un modelo que va hacia un 3,4% de déficit anual que se financia con emisión. Lo acordado con el FMI es 0,9%.

Los datos muestran una fuerte emisión monetaria para apoyar el plan de aumentar ingresos de la población y para financiar el déficit. Es un modelo de corto plazo. El año pasado la actividad creció, pero este año ya las estimaciones son de una caída del 4%. La consecuencia inflacionaria tampoco se puede esconder, con una proyección para este año de 150%. Hay un atraso cambiario real importante.

El tema dominante es la pérdida de reservas aún en un contexto de fuerte entrada de dólares por el sector clave que es el campo. La estimación es que las reservas netas son negativas.  Otra consecuencia es la multiplicidad de tipos de cambio.

Todo esto ocurrió en un contexto de, al menos en los últimos dos años, términos de intercambio récord, en el que mejoró el precio relativo de lo que le vendemos al mundo. Aun así, con entrada récord de divisas. En 2021 y 2022 hubo excedentes sobre el promedio histórico aportado por el campo por unos US$33.000 millones, las dos terceras partes del préstamo del FMI.

Este año la sequía fue un elemento clave. Le movió el piso al modelo kirchnerista. Se perderán entre US$24.000 millones y US$29.000 millones. Para Córdoba son unos US$9000 millones menos, el equivalente a más de un presupuesto anual.

El nacional es un modelo agotado porque necesita permanentemente de stocks para devorárselos y seguir su ciclo. No hay más stocks, no hay de dónde financiar el gasto público. Este modelo llevó al estancamiento, a la inflación; los cepos generan incentivos perversos.

Martín Llaryora

Cuánto podría haber crecido la Argentina sin ponerle el pie encima al agro. El país castiga con retenciones, cuando el mundo promociona las exportaciones. A Córdoba le corresponden unos US$ 3000 millones que se nos van por las retenciones, casi el equivalente a todos los gasoductos de las provincias. Pensemos lo que sería ese dinero en manos de los productores. No podemos perder la segunda oportunidad que tenemos que es la energía. La Argentina también tiene litio, tenemos casi una Vaca Muerta del litio…¿Qué nos pasa? Algo pasa porque si uno lo estudia uno dice este país no puede estar así. Todo eso con una población de 50 millones de habitantes.

Es el fracaso de los sistemas de gobierno argentinos, de no haber podido llegar a acuerdos estratégicos. Todo eso con el cuadro de la pobreza que es dramático y que da lugar a la inseguridad; hay relación entre desarrollo y seguridad. Este país está muy por debajo de la potencialidad que tiene, es un problema que duele y que mata. Duele la pobreza y mata la inseguridad. ¿Lo vamos a solucionar sin acuerdos, sin un punto de acuerdo? 

Hay que ampliar las coaliciones, hacer un Juntos por la Argentina, un esquema mayor. Córdoba está mejor. El dato mata el relato. Crecimos 400.000 habitantes por eso se estresan los servicios; en diez años crecimos casi una provincia más. Córdoba generó condiciones que la Argentina no generó.

En nuestro equipo gobernar es generar trabajo; por eso todo subsidio tiene siempre la visión de generar empleo. Para generar trabajo lo importante es el sector privado. Eso lleva a una idea de Estado, que es “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”. No vamos a donde la actividad pueda hacer. Eso nos lleva a acompañar, el rol del gobernador es defender la producción. Ya dimos esas peleas y estamos dispuestos a seguir dándolas.

No defendemos al campo por defender. Defendemos al campo porque toda la cadena es uno de los máximos generadores de empleo y de divisas para nuestra provincia. El compromiso de un gobernador es defender a la producción e ir generándole condiciones. Por eso hicimos los gasoductos, acompañando a la producción y a la industria.

Hay que seguir haciendo obras. Ahora hay que ir por la última milla, que todas las grandes obras que se hicieron lleguen a los vecinos. Hay que ir ahora por la conectividad, que permite llegar la teleeducación, la telemedicina. Eso permitirá tener gente en los campos viviendo, tener más turismo.

Seguridad jurídica. Esta es una provincia donde no se discute el fallo de un juez. No solo no se discute un fallo, no se cambian las reglas. Las leyes industriales y de promoción siempre se cumplieron. Son cada vez más. Hay respeto institucional, no solo en el trabajo con las cámaras, sino que hay funcionarios que surgieron del sector privado sin pedir una filiación política. Y eso se va a seguir sosteniendo.

Córdoba es distinta por estas características. En este “modelo agotado” de la Argentina, como mencionaron acá, no hay largo plazo, las obras públicas no se hicieron teniendo en cuenta el desarrollo productivo, hay déficit.

Nuestra generación tiene que ampliar consensos y acuerdos. Todos tenemos diferencias, pero en esas diferencias tenemos que encontrar acuerdos. Hay que poder construir acuerdos básicos como tiene Córdoba. En esta nueva coalición, muchos de los que opinan en disidencia, hoy son parte porque podemos aprender. Nadie perdió la identidad; se ponen la camiseta de Córdoba.

Estamos construyendo el partido cordobés. Lo construye y lo hace un modelo distinto. Para ir para adelante lo primero es no ir para atrás. Creo que algunos atrasan. Hay que sostener esto que nos hace distintos y mejor. Es una base hecha en la sana costumbre de gobernar respetando estos valores. Hay que ver en la historia qué hiciste; hay que ver qué hiciste cuando te tocó gobernar.

Ir para adelante es saber que a lo que hicimos hay que mejorarlo. En un mundo que cambia, tenemos que modernizarnos.

No todos somos iguales. Muchos podemos mostrar que cuando nos tocó gestionar lo hicimos bien, en estos años con un “modelo agotado”, con pandemia, con muerte, con una pobreza tremenda. Hicimos lo que no hicieron otros en mejores condiciones. Hay que tomar decisiones y saber gobernar en complejidad y vamos a gobernar en complejidad. No hay dudas de que el trabajo en conjunto con el gobierno provincial nos ha ayudado. La ciudad de Córdoba estaba muy mal administrada, por debajo de su potencial. Falta mucho porque el progreso no cansa. Para que la ciudad siga hay que seguir este modelo de gestión.

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