La ciudad de Córdoba tiene bandera propia por primera vez en sus 450 años de historia
Por primera vez en su historia, la ciudad de Córdoba tiene una bandera propia, que fue elegida en un concurso abierto en el marco de los 450 años del distrito.
La iniciativa ganadora cuenta con tres franjas horizontales de color rojo, blanco y amarillo, así como en el centro incluye un sol jesuita, el mismo utilizado en la fundación de Córdoba.
El color rojo: alude al coraje, la fortaleza y el potencial del pueblo cordobés desde su nacimiento. También hace referencia a las comunidades originarias de los Comechingones de la ciudad, preexistentes a la conquista española.
El color amarillo: muestra la alegría, la vivacidad y la energía espléndida de los cordobeses. Se encuentra impregnado en el escudo de la ciudad, originalmente color oro.
Color blanco: ubicado en la franca del medio, representa la convivencia en armonía, nutrida por diversas corrientes migratorias, internas y externas, a lo largo de la historia. Además, simboliza la posición de Córdoba como centro geográfico y estratégico de la provincia, la nación y el Mercosur.
Sol jesuita: con sus 32 rayos (16 rectos y 16 ondulados) dispuestos alternadamente refleja la importancia política, social, cultural, educativa y religiosa de los jesuitas en la historia de La Docta.
El modelo ganador del concurso fue diseñado por Agustín Luján Díaz, un joven de 22 años de que reside en Villa Allende Parque.
El jurado fue presidido por el reconocido historiador Esteban Dómina e integrado por rectores de la universidades de Córdoba, dirigentes políticos, concejales, miembros de los principales credos religiosos de la ciudad, especialistas en arte, historiadores, novelistas y miembros de la Justicia Federal y Provincial.
La flamante insignia pasará a integrar el conjunto de banderas que habitualmente flamean en la Capital cordobesa, como la de la provincia y la argentina.
Fuente: NA