Olga Villarreal (72) fue asesinada a sangre fría en su casa de barrio Comercial, en el sur de la ciudad de Córdoba, y la principal sospecha recayó sobre un familiar de su entorno. Se trata de una sobrina que vive al lado y está detenida desde la noche del miércoles.

Lo confirmó el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quinteros, en diálogo con Arriba Córdoba: “El área de investigaciones estuvo todo el día trabajando y desde el primer momento la hipótesis que se descartó era homicidio en ocasión de robo porque no había ningún tipo de situación que contemplara que el hecho había sido bajo esas características”.

De acuerdo a los datos a los que pudo acceder ese medio desde el lugar del crimen, la señalada como la autora del homicidio habría sustraído un dinero que Olga tenía por la venta de productos de cosmética y tenía conocimientos de los escondites donde ponía al resguardo los ahorros.

Además, dejaron trascender que semanas atrás, la víctima había perdido un manojo de llaves y había detectado que le faltaba carne del freezer y plata.

Ante estos datos, los investigadores procedieron al secuestro del celular de la sobrina y analizan cámaras de seguridad, ya que habría una imagen clave que podría desentramar el hecho.

El relato de la hija

Karina, que vive en un departamento interno, reveló en Arriba Córdoba que encontró muerta en su mamá cerca del mediodía del miércoles. La última vez que la había visto eran las 9 de la mañana. En ese momento el nieto de la víctima salió del lugar para asistir a un tratamiento terapéutico.

“Encontré a mi mamá con muchos golpes en la cabeza, bañada en sangre. Un cuadro atroz encontré en mi casa alrededor de las 12:30. Todavía estamos a las expectativas de lo que ha pasado”, detalló aún en shock al recordar esa escena.

El cuerpo de la jubilada estaba tendido en el suelo en la zona del garaje. Según confirmaron fuentes policiales, tenía pérdida de masa encefálica por los fuertes golpes en la cabeza y desde la calle se veía un charco de sangre que salía del interior de la vivienda.

Sobre la detención de su prima, cree que “por unas cámaras de seguridad” ubicadas al frente de su casa llegaron a ella. Sorprendida, aseguró: “La relación entre ellas era buena, todo esto es inesperado”.

Además, confirmó el robo de dinero, pero aclaró que “no es mucho” el faltante: “Puntualmente hay dos lugares donde hay plata, cada uno conoce su casa. Y eso me hacía suponer que era alguien conocido porque sí sacó plata pero no sé decir por qué, ni quién, si ha sido ella con alguien más. A lo mejor fue ella con otra persona”.

La hija de Olga reveló que su mamá tenía anemia, estaba enferma y se ayudaba de un caminador para trasladarse. Por esto, cerró: “No hacía falta golpearla de esa manera. Lo han hecho con mucha saña, con una persona mayor que no le hacía daño a nadie. Un abuso, no tiene sentido lo que han hecho”.